
Cuando se habla del trabajo de los científicos destacados, se hace referencia, casi exclusivamente, a la cantidad de trabajos y libros que hayan publicado y a los descubrimientos realizados. Hay muchas otras cosas que se pueden hacer para lograr que la ciencia avance. Por ejemplo formar investigadores, introducir nuevos temas para investigar y también trabajar para mejorar la tecnología y las condiciones de trabajo de los investigadores.
Hubo y hay astrónomas argentinas que se destacaron internacionalmente y son referentes en sus temas. Sería imposible escribir sobre todas ellas en una sola nota, por eso se hará referencia a dos de ellas solamente.
La Dra. Miriani Pastoriza es una santiagueña que fue la primera Licenciada en Astronomía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Hizo su doctorado también en la UNC. Publicó más de 200 trabajos científicos y fue investigadora invitada en grandes instituciones de Astronomía. Se destacó por ser pionera en el desarrollo de temas de investigación de astronomía galáctica y extragaláctica. Entre otras cosas, descubrió que, algunas galaxias espirales tienen estrellas jóvenes en su núcleo. Hasta ese momento se pensaba que allí había estrellas viejas. Este trabajo realizado junto a su director, el Dr. José Luis Sérsic, siendo una investigadora muy joven, hizo que se las conozcan como las Galaxias Sérsic-Pastoriza.
Por razones políticas tuvo que exilarse. En 1978 fue contratada por el Instituto de Física de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Brasil) para organizar un grupo de investigación en astrofísica. Dirigió tesis doctorales en Brasil y Argentina y logró organizar un grupo que actualmente cuenta con más de 50 investigadores.
Tuvo una activa participación para que Brasil forme parte de consorcios de grandes telescopios como los Telescopios Gemini y el telescopio SOAR, entre otros. Lo que llevó a que ese país tenga un gran desarrollo en la astronomía observacional.
La Dra. Zulema González de López García, nacida en la provincia de Buenos Aires, estudió en la Universidad Nacional de La Plata, en donde obtuvo su Licenciatura y Doctorado en Física. Su carrera científica la desarrolló en el Observatorio Astronómico Felix Aguilar y en el Complejo Astronómico el Leoncito y fue profesora en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan.
Fue pionera en el estudio de atmósferas estelares en Argentina. En la década del 70 se comenzaron a desarrollar complejos modelos, que solo se podían ejecutar en grandes computadoras que trabajaban con tarjetas perforadas. Logró hacerlos funcionar en una computadora a la que podía acceder cuando nadie la usaba y, según ella contaba, iba todas las tardes cargando cajas de tarjetas perforadas a trabajar. Los usuarios de estos programas, generalmente, saben lo que calculan y cuáles son los procesos físicos y químicos involucrados. Estos programas tienen cientos de miles de líneas y usan archivos de datos atómicos enormes. La Dra. López García conoce cada línea del programa y lo que cada archivo contiene en detalle. Cuando se la consultaba, los explicaba con entusiasmo. Fue invitada a trabajar en distintas instituciones incluyendo el Observatorio Astronómico de Trieste (Italia), en donde colaboró para que esos programas funcionasen en computadoras de escritorio, haciéndolos accesibles para todos. Este trabajo, que puede parecer de poca importancia, es el que permitió que en Argentina haya muchos investigadores trabajando en el estudio de las atmósferas estelares.
También formó investigadores, que hoy tienen carreras exitosas. Fue una excelente docente. Escuchar sus clases era un lujo. Estaba siempre dispuesta a atender las consultas de los alumnos y no tenía límite de horario. No se ocupaba solo de temas académicos, estaba atenta a cualquier problema que tuviesen, incluso de tipo personal. Tenía la misma actitud cuando algún colega tenía problemas. En esto estaba siempre acompañada por su esposo, Francisco López García, también astrónomo. Eran como los padres de todos.
Las Dras. Pastoriza y López García son reconocidas a nivel internacional y en las reuniones científicas siempre forman parte de los grupos más destacados. Fueron fervientes defensoras de los derechos de la mujer en la Astronomía, lo que le facilitó el trabajo a las que las siguieron.
Sólo queda decirles gracias, Miriani; gracias, Zulema por lo que hicieron por el avance de la astronomía y por lo que hicieron por los derechos de las astrónomas.