
Ventanas destrozadas, escombros y el temor de que había estallado una guerra fueron el escenario de la ciudad de Pocheon este jueves, cuando la Fuerza Aérea de Corea del Sur lanzó por error ocho bombas en el lugar equivocado, hiriendo a 15 civiles y dañando viviendas y edificios.
La Fuerza Aérea de Corea del Sur declaró que bombardeó accidentalmente la ciudad de Pucheon, durante un ejercicio de entrenamiento el jueves. Según advirtieron medios de comunicación surcoreanos, las bombas fueron lanzadas por error después de que un piloto ingresó coordenadas incorrectas.
Cómo ocurrió el bombardeo accidental
“Ocho bombas de uso general MK-82 fueron lanzadas anormalmente desde un avión KF-16 de la fuerza aérea, aterrizando fuera del campo de tiro designado”, dijo la fuerza aérea, añadiendo que las bombas pesaban alrededor de 225 kg cada una.
El incidente ocurrió alrededor de las 10 a.m. hora local en el pueblo de Nogok-ri, parte de la ciudad de Pocheon, a 25 kilómetros de la frontera fuertemente armada con Corea del Norte, consignó el medio británico The Guardian.
Por qué se llevaba a cabo el entrenamiento
El acidente ocurrió durante ejercicios preliminares con fuego real en los que participaban la fuerza aérea y el ejército como preparación para los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos, conocidos como Escudo de la Libertad, que están programados del 10 al 20 de marzo
Los ejercicios tuvieron lugar en el Campo de Entrenamiento de Tiro Seungjin, ubicado a 50 kilómetros al norte de Seúl, según confirmó el Ejército surcoreano a EFE. Estos tienen como objetivo preparar a los aliados para cualquier posible conflicto con el Norte, que los considera como una preparación para una invasión, detalló el medio británico anteriormente citado.
Tras el accidente se impusieron restricciones de vuelo a todas las aeronaves, en excepción a la que tienen estado de alerta para emergencias. Las fuerza militares anunciaron que el incidente está siendo investigado.
Se registraron 15 civiles y 14 soldados heridos
Los residentes locales se quejaron durante mucho tiempo del ruido y las molestias, así como del peligro potencial que suponen los ejercicios militares. Cheon Man-ho, de 68 años, que vive a unos 20 metros de donde cayó una de las bombas que inicialmente pensó que había estallado una guerra.
“El techo se derrumbó, las ventanas se hicieron añicos y los árboles se rompieron”, dijo Cheon al periódico Chosun Ilbo. “Cuando fui a ver qué estaba pasando, todo estaba destruido y salía humo negro”.
El Ministerio de Defensa surcoreano confirmó que, además de los 15 civiles heridos, también se registraron 14 soldados. No obstante, del total de los damnificados nueve personas están en tratamiento, incluidos dos de ellos en estado grave, mientras que el resto ya recibió el alta médica.
La fuerza aérea comunicó que estableció un comité de respuesta al accidente para investigar el incidente y que “tomaría todas las medidas necesarias, incluida la compensación por daños”.