03 Marzo 2025
En el camino de un equipo que aspira a lo más alto, siempre hay partidos que dejan aprendizajes valiosos. El empate de San Martín de Tucumán contra Güemes de Santiago del Estero 1-1 no solo evidenció la capacidad de reacción del equipo, sino también los aspectos que aún deben ajustarse para consolidar su rendimiento. ¿Lo positivo? El torneo recién comienza y los dirigidos por Ariel Martos siguen invictos, con margen para evolucionar y potenciar su juego.
El duelo contra el "Gaucho" se presentaba como una oportunidad inmejorable para alcanzar la cima, tras la derrota de Gimnasia y Tiro de Salta (cayó contra Ferro 2-1). Sin embargo, Marcelo Vázquez planteó un esquema defensivo con cinco hombres en el fondo que complicó al "Santo", que venía con un inicio de temporada prometedor.
A pesar de un arranque en el que el equipo de Martos intentó imponer condiciones, mostró una versión distinta a la de sus primeros encuentros. La zaga central conformada por Tiago Peñalba y Guillermo Rodríguez tuvo bastante trabajo ante los ataques de Güemes y sufrió en la jugada del gol de Mauro Albertengo, donde la marca no fue la ideal.
El mayor desafío estuvo en el mediocampo. La generación de juego sigue siendo una cuenta pendiente, así como la conexión entre líneas. Juan Cuevas intentó sorprender moviéndose por ambas bandas, pero le costó encontrar sociedades con Nahuel Cainelli y Juan Cruz Esquivel.
Además, en una jugada en la que intentó retener el balón ante la falta de opciones de pase, perdió la pelota y derivó en la apertura del marcador para la visita. No obstante, la personalidad del "10" para seguir pidiendo la pelota y ser el eje del juego es un aspecto a destacar.
Mientras que Jesús Soraire no logró asentarse en el partido. Buscó ser el nexo en la salida limpia con Hernán Zuliani, pero le costó encontrar claridad en sus decisiones. Gustavo Abregú, por su parte, sigue sin alcanzar su mejor versión. Al oriundo de San Pablo le cuesta en la marca, aunque aporta en ataque con su capacidad para romper líneas.
En contraposición, Matías García se destacó con su esfuerzo y compromiso. Asumió un rol clave en la contención, ayudó en la salida desde el fondo y hasta probó con un cabezazo que pegó en el palo. Su actitud y sacrificio fueron fundamentales en los momentos más complejos del partido.
El párate por la tormenta le permitió reaccionar a tiempo
Cuando el "Santo" se vio en desventaja, mostró su otra cara: la de un equipo que va al frente y busca ser protagonista. Con una buena serie de toques, logró romper el bloque defensivo de Güemes y alcanzar el empate con un gol de Cuevas. Incluso tuvo oportunidades para llevarse la victoria, pero no logró concretarlas.
Con apenas cuatro fechas disputadas, el equipo tiene mucho margen de mejora. Gabriel Hachen, Ulises Vera y Agustín Prokop dejaron buenas sensaciones y pueden ser piezas clave para potenciar la creación de juego.
Con ese panorama, el plantel es consciente de que el camino es largo y que hay tiempo para ajustar detalles.
“Partidos como estos habrá muchos en el torneo. Lo importante es no desesperarnos y seguir por este camino. A mi modo de ver, lo estamos haciendo bastante bien. Seguimos invictos, que no es un dato menor, pero también debemos tener la capacidad de superar los obstáculos”, aseguró Martos. “Hay que tener paciencia. No es fácil alcanzar un rendimiento óptimo en tan pocas fechas”, concluyó el DT.
El invicto se mantiene y las expectativas siguen intactas. Hay errores que corregir, pero también hay motivos para no perder la esperanza.
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