Dos equipos, un solo viaje: la inédita travesía de Tucumán de Gimnasia y Monteros Vóley

Dos equipos, un solo viaje: la inédita travesía de Tucumán de Gimnasia y Monteros Vóley

En un torneo costoso y exigente, los equipos tucumanos optaron por compartir logística y trasladarse juntos a Buenos Aires rumbo a los cuartos de final de la LVA.

5 66
JUNTOS. El plantel de Monteros Vóley y Natación de Gimnasia posan antes de emprender el viaje. JUNTOS. El plantel de Monteros Vóley y Natación de Gimnasia posan antes de emprender el viaje.

Antes de que comiencen a disputarse los cuartos de final de la Liga de Voleibol de Argentina (LVA), por el lado de Tucumán de Gimnasia ya consideran que llegan a la instancia es un hecho que les da comodidad. “Si hubiésemos deseado algo que sea perfecto, hubiese deseado salir quinto; que Monteros Vóley sea tercero, no jugar contra ellos para que podamos viajar sin ninguna posibilidad de enfrentarnos y que haya tranquilidad”, describió Pablo Cerisola.

El presidente de Tucumán de Gimnasia contó la realización de su particular anhelo, que acompañó al objetivo de ser uno de los ocho mejores equipos de la fase regular del torneo: que dos rivales viajen juntos, en el mismo ómnibus para competir en la LVA.

Los planteles de Tucumán de Gimnasia y Monteros Vóley ya están en Buenos Aires, listos para la acción. Los dos representantes tucumanos clasificaron a los playoffs; “El Lobo”, en el puesto cinco; “El Naranja”, en el tres. Como la Asociación de Clubes de la Liga Argentina de Vóleibol (ACLAV) en esta instancia dispuso que los partidos se jueguen en sede única, las dos instituciones se pusieron de acuerdo para unir los más de 1.200 kilómetros.

La travesía se inició en Córdoba 1.180, tuvo un paso previo por Monteros y arribó a localidad bonaerense de Los Polvorines, locación del Polideportivo Braian Toledo, en donde se jugarán los cruces entre hoy y el martes. “A veces no dimensionamos las cosas: dos de los cinco mejores equipos del país son tucumanos. Es tan significativo. Para nosotros, viajar con Monteros Vóley, es totalmente natural”, explicó el directivo.

De ambos lados, el deseo es que a los dos les vaya igualmente de bien, tanto en lo deportivo como en lo logístico, porque implica invertir varios millones de pesos en un torneo muy itinerante. Por eso no había mucha vuelta que darle si ambos accedían a los cuartos de final: el beneficio de compartir el viaje supera cualquier rivalidad y diferencia. Que precisamente, en este caso, son casi nulas. Sólo se “desconocen” cuando tienen que medir fuerzas en el campo de juego.

Incluso son como un bloque en algunas situaciones, cuando no tienen la red que los separa. “Con Pablo golpeamos puertas juntos”, dijo metafóricamente Lucas Frontini. El presidente y capitán de Monteros Vóley también entiende que es más fácil moverse así y que potencia el desarrollo deportivo en un torneo cuyo formato no termina de ser viable para muchos clubes que dejaron de jugarlo en los últimos años.

No es lo usual, quizás tampoco lo mejor; pero es bueno. Después se medirá el grado de beneficio que, claramente, será máximo si ambos acceden a las semifinales, donde ahí sí ya la perfección como consideró Cerisola, se esfumará porque los tucumanos se eliminarán entre sí.

“Hay buena relación entre los dos clubes y entre los jugadores también”, aseguró Juan José Reyes, uno de los armadores de los “monterizos” que es producto de la cantera de Tucumán de Gimnasia por lo que, con varios de los que viajó, compartió plantel.

Incluso ascendió con ellos. “Como soy de la ‘vieja escuela’, pasé por muchas situaciones de viajes. Ir en autos, trafics, colectivos… Lo que sea”, comentó con una mezcla de sensaciones opuestas. La vida del jugador de vóley tiene un motivo bien simple para vivirla entre el bienestar y alguna incomodidad. “Estamos disfrutando de jugar al vóley. Siempre con la mejor”, razonó Reyes que no quiere que Monteros Vóley vuelva a estar como único representante tucumano en la LVA.

En tierras monterizas lo sienten así y ya hubo otra situación ejemplar cuando en enero pasado Tucumán de Gimnasia no tuvo respuesta de parte del club Caja Popular. Los “albicelestes” quisieron alquilar el estadio porque les correspondía organizar el Tour de competencia, pero las negociaciones no prosperaron. Así, Monteros Vóley habilitó su estadio para que su par tucumano pudiera cumplir con el compromiso.

“Los partidos se ganan o se pierden en la cancha. No porque aquel coma mal, o no le preste la cancha para que se entrene el otro. Eso es de mal dirigente, creo yo, de mal deportista, y hasta mala persona”, remató Cerisola.

Entre los directivos coordinaron la logística y el viaje comenzó el miércoles en una moderna unidad de dos pisos y 60 butacas. Entre las dos delegaciones no superan las 40 personas por lo que pudieron estar cómodos con algunos trucos que suelen emplear los jugadores cuando ocurren largos desplazamientos por tierra.

“Generalmente los equipos de Liga optan por viajar solos para mayor comodidad o privacidad. Pero también hay que achicar costos. Lo bueno es que hay buena onda con los chicos de Monteros, entonces no hay inconvenientes. También es viable porque no nos enfrentamos”, destacó Juan Bucciarelli. El sanjuanino, que llegó como refuerzo, percibió al instante que la relación es buena. Sin embargo, su óptica se queda corta porque el vínculo es tan amistoso que hubiesen viajado juntos de igual manera si se cruzaban en la llave.

Las sensaciones de compartir viaje con otro equipo

“No es lo ideal viajar con otro equipo, pero creo que está bueno que entre clubes de la misma provincia nos ayudemos. Viajamos en representación de Tucumán en la Liga”, remarcó Juan Manuel Giuletti. El nacido en Campana desarrolló un sentido de pertenencia intenso hacia el club y la provincia, tanto como para superar incomodidades que puedan afectar la privacidad, por ejemplo.

Bucciarelli le pone otro punto positivo al despliegue de viaje compartido que tiene que ver con el paso de los años y las reacciones del cuerpo. “Sinceramente, ahora que tengo más años, me preocupo por encontrar una posición en la que no me duelan las rodillas para viajar lo más cómodo posible”, dijo con tono de broma el opuesto de 1,98 metros. “Capaz que por ser de los más grandes, ligo asiento doble”, siguió bromeando sobre el viaje.

Ahora deberán ponerse serios al máximo porque es la única actitud con la que podrán seguir en carrera en la LVA.

Tamaño texto
Comentarios 66
suscribite ahora
Informate de verdad Aprovechá esta oferta especial
$11.990 $3.590/mes
Suscribite ahoraPodés cancelar cuando quieras
Comentarios
Cargando...