28 Febrero 2025
Los hogares suelen ser también sitio donde habitan miles de bichos, aunque no los veamos a menudo. Los que más aparecen son los indeseados mosquitos, las molestas moscas, las desagradables cucarachas y, para muchos, las peores de todas: las temidas arañas.
Aunque los arácnidos que aparecen en una casa, sobre todo en las ciudades, suelen ser inofensivos, es importante tomar precaución con ellos. Si bien pueden servir para controlar plagas de otros insectos más pequeños, hay algunas arañas que pueden representar un peligro para la salud.
Las cinco arañas mortales más peligrosas
La revista National Geographic publicó un artículo en el que listó cuáles son los cinco arácnidos más peligrosos. Reconocerlos puede salvarnos de un problema grave y ayudarnos a prevenir ataques indeseados. Nada tiene que ver con el tamaño: puede que arañas muy pequeñas resulten altamente peligrosas.
Araña violinista o araña marrón
Es una especie extendida en Sudamérica y todas son venenosas, según el Instituto Butantan de San Pablo, Brasil. De color marrón, la Loxocsceles laeta tiene una mancha oscura en forma de violín en el cuerpo, por lo que es más sencillo reconocerla. Es diminuta y puede medir apenas 1.2 centímetros. Su veneno puede provocar necrosis cutánea, ictericia, insuficiencia renal e incluso la muerte.
Araña bananera o armadeira
La especie Phoneutria nigriventer suele esconderse en las hojas de las bananas, de allí el origen de su nombre. Tiene un color rojizo, dos grandes ojos frontles y otros dos pequeños a los lados de la cabeza. Puede medir hasta 4.8 centímetros de largo y cuando se siente amenazada, adopta una postura particular con dos de sus patas delanteras elevadas hacia arriba. Tiene patas gruesas y peludas y se desplaza rápidamente. Es considerada una de las arañas más mortíferas por el Libro Guinness de los récords. Se encuentra en Uruguay, Paraguay, norte de Argentina y Brasil. Puede causar fiebre, vómitos, sudoración y dificultad respiratoria.
Viuda negra
En Argentina también es conocida como cuyucha, puede tener un color que va del marrón al rojo y se esconde en pilas de madera, madrigueras o entre las plantas. Las hembras, más peligrosas, puede medir 2.5 centímetros y reciben su popular nombre porque matan al macho y se lo comen después del apareamiento. Su picadura puede causar dolor muscular intenso, calambres, náuseas y parálisis leve del diafragma, lo que produce dificultad en la respiración.
Araña de lomo rojo
Es similar a la viuda negra porque pertenece al mismo género denominado Latrodectus. Es originaria de Australia y se expandió por otras regiones pero, para suerte de muchos, se cree que no llegó a América, sino a Bélgica y Japón. Su veneno contiene alfa-latrotoxinas que provocan dolor, sudoración, taquicardia e inflamación de ganglios linfáticos. Puede medir hasta 10 milímetros. Las hembras suelen ser negras, con una raya roja en la superficie dorsal del abdomen superior y una mancha roja en forma de reloj de arena en la parte ventral del abdomen.
Araña de tela de embudo de Sídney
También es una araña nativa de Australia y su presencia no se extendió a otros países. Tienen grandes colmillos y sacos de veneno por lo que puede picar varias veces en un solo ataque. Su mordedura es sumamente dolorosa y los síntomas aparecen rápidamente afectando al sistema nervioso. Puede medir 3.5 centímetros y tiene un color negro azulado brillante con pelos aterciopelados.
Ante la picadura o sospecha de picadura de cualquiera de estas arañas, se recomienda asistir urgente a una consulta médica especializada para evitar la aparición de enfermedades o evitar el agravamiento del cuadro clínico.
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