
Escuchar música mientras se hace ejercicio es un hábito común para muchas personas, pero pocos consideran los efectos negativos que esto puede tener en la salud auditiva.
El uso prolongado de audífonos, sumado al sudor y la humedad generada durante la actividad física, crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos.
Diversos estudios advierten sobre los riesgos de utilizar estos dispositivos sin la higiene adecuada, ya que pueden contribuir a la proliferación de microorganismos y derivar en infecciones que afectan el oído externo. En algunos casos, estos problemas pueden volverse crónicos si no se tratan a tiempo.
¿Cómo afectan los audífonos a los oídos durante el ejercicio?
Uno de los principales riesgos de usar audífonos al entrenar es el efecto de “sellado” que generan en el canal auditivo. Al bloquear parcialmente el conducto, impiden la correcta ventilación y, en combinación con el calor y la transpiración, favorecen el crecimiento de bacterias y hongos.
"El aumento de la temperatura y la humedad en el oído crea el ambiente ideal para que los microorganismos se reproduzcan, lo que puede derivar en infecciones como la otitis externa”, explica un especialista en salud auditiva.
La otitis externa, también conocida como “oído de nadador”, es una de las afecciones más comunes derivadas de esta práctica. Se trata de una inflamación en el canal auditivo que puede generar dolor, picazón y, en casos más graves, complicaciones si no se trata adecuadamente.
Otro factor que contribuye a estos problemas es la falta de higiene tanto de los auriculares como del oído. No limpiar los dispositivos con frecuencia permite que las bacterias se acumulen en ellos y se transfieran al oído con cada uso. Además, la cerilla, que cumple una función protectora, puede ser empujada hacia adentro al insertar los audífonos repetidamente, generando obstrucciones y aumentando el riesgo de infección.
El acto de colocar y retirar los auriculares constantemente también interfiere con el mecanismo natural de limpieza del oído, dificultando la eliminación de residuos y favoreciendo la acumulación de suciedad dentro del canal auditivo.
¿Cómo prevenir infecciones por el uso de auriculares?
Para evitar problemas auditivos, los especialistas recomiendan reducir el tiempo de uso de los audífonos, procurando no exceder las dos horas diarias y permitiendo que el oído descanse entre sesiones de ejercicio.
La limpieza frecuente de los auriculares es clave para prevenir la proliferación de bacterias. Se recomienda desinfectarlos con alcohol y un paño suave, asegurando su correcta higiene antes y después de cada uso.
Es importante que los audífonos sean de uso personal y no se compartan, ya que esto puede transferir microorganismos de una persona a otra, aumentando el riesgo de infecciones en el oído.
Al colocarlos y retirarlos, se debe hacer con cuidado para no ejercer presión excesiva en el canal auditivo, evitando así empujar la cera hacia el interior del oído.
Por último, mantener una higiene adecuada del oído, sin el uso de hisopos o elementos invasivos, ayudará a reducir el riesgo de infecciones y garantizará una mejor salud auditiva a largo plazo.