Juzgan si una joven cometió un asesinato o fue legítima defensa

Juzgan si una joven cometió un asesinato o fue legítima defensa

Agustina Gómez está siendo enjuiciada por apuñalar a Orlando Ponce tras un forcejeo. La Fiscalía alude que fue un crimen intencionado. La defensa plantea que se resguardó de una agresión sexual.

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IMPUTADA. Agustina Florencia Gómez le habría asestado puñaladas mortales a Orlando Ponce tras un forcejeo. IMPUTADA. Agustina Florencia Gómez le habría asestado puñaladas mortales a Orlando Ponce tras un forcejeo.

Se inició el juicio en contra de Agustina Florencia Gómez, una joven de 25 años acusada de haber asesinado de dos puñaladas a Orlando Ponce (55), mientras ambos estaban reunidos en el departamento del hombre, ubicado en la calle 25 de Mayo al 1.400. La parte acusatoria planteó que se trató de un crimen premeditado y adelantó que solicitará una condena de 14 años, mientras que la defensa requerirá que Gómez sea absuelta al considerar que actuó en legítima defensa porque Ponce quiso abusar sexualmente de ella.

El episodio ocurrió el 10 de marzo de 2023, alrededor de las 2.30. Gómez y Ponce se habían conocido a través de la aplicación Tinder y ya se habían encontrado con anterioridad. Unas horas antes del trágico desenlace habían pactado una nueva reunión. Luego fueron al departamento del hombre donde tomaron cervezas y en un determinado momento la joven agredió con un cuchillo al hombre y le quitó la vida de tres puñaladas.

Gómez desde un primer momento le habría manifestado a las autoridades que atacó a Ponce para defenderse de una agresión sexual. El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Ignacio López Bustos, y tras los resultados de las primeras pesquisas la imputó de ser autora del delito de homicidio y consideró que el crimen habría sido intencional y no un caso de defensa propia.

Crimen intencional

A pocos días de cumplirse los dos años del homicidio, ayer la imputada comenzó a ser juzgada por el magistrado Alejandro Javier Tomas. Durante la primera audiencia el ahora titular de la Fiscalía de Homicidios I, Pedro Gallo, expuso en sus alegatos de apertura la teoría del caso del Ministerio Público Fiscal y adelantó que solicitará una condena de 14 años de prisión.

“Con claras intenciones de causarle la muerte le asestó varias puñaladas, una por debajo de la clavícula izquierda, provocando una importante hemorragia que le causó la muerte.

Luego, encontrándose en el balcón del departamento y al verse sorprendida por vecinos, manifestó encontrarse encerrada, requiriendo auxilio para poder salir del mismo”, sostuvo el fiscal.

Los querellantes Ignacio José Ferrari y Stefano Jogna Prats si bien no informaron su pretensión punitiva, concordaron con la acusación del MPF. “Vamos a acreditar que Gómez mató a Ponce de 4 puñaladas, lo dejó tirado en el piso desangrándose. Llamó 2 veces al 911 diciendo que no sabía que había pasado, que se despertó y su amigo estaba muerto en el piso”, dijo Ferrari.

El abogado también planteó que la joven luego de cometer el crimen le mintió a la policía y se bañó en la vivienda de la víctima. “Gómez los atendió con el pelo mojado, bañada y sin manchas de sangre; pero había una bolsa negra sobre la mesa llena de ropa ensangrentada. No tiene modo, desde su versión de abuso sexual, de justificar la escena del hecho y por qué la habitación estaba llena de sangre de Orlando Ponce”, concluyó.

Legítima defensa

Los defensores Ileana Antoniella Bataglia y José María Molina rechazaron la acusación endilgada a la imputada y alegaron que la joven fue víctima de una situación perpetrada por Ponce.

“Agustina dijo “voy a llamar a un taxi”, y Ponce le respondió “dejá que ya lo hago yo”, ya que el celular de Agustina se encontraba cargando. Ella aceptó y se fue al baño, el cual está al lado de la habitación. Allí escuchó la cerradura de la puerta y que la música aumentó repentinamente. Empezó a ponerse nerviosa y a notar que había situaciones extrañas; al abrir la puerta del baño se encontró con Ponce casi desnudo, vestido sólo con bóxer gris. Ella intentó huir pero la puerta estaba cerrada y Ponce le dijo “De acá no te vas a ir. Yo te pagué todo””, manifestó Bataglia.

“Desde el primer momento ella dijo que Ponce intentó violarla, sin embargo su voz fue ignorada. Hubo una asimetría de poder que Ponce tenía sobre Agustina y eso la llevó a defenderse. Hoy o estaba Ponce acusado de un abuso sexual, o era Agustina defendiéndose de ese ataque”, dijo Molina, quien pidió que su pupila sea absuelta. “Su acción fue una respuesta necesaria y proporcional a una agresión ilegítima. Ninguna mujer debe ser revictimizada por defenderse”, argumentó.

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