

Marcelo Oyarzún, es una de las caras desconocidas para Atlético Tucumán en el cuerpo técnico del plantel de Primera. El “profe” llegó de la mano de Lucas Pusineri asumiendo el desafío de tomar un equipo que no había comenzado bien el torneo.
Consciente de las dificultades, el PF destacó la experiencia del DT y su conocimiento del plantel como factores clave para mejorar el rendimiento. “Llegamos para tratar de acomodar al equipo, sabíamos que venía con algunos resultados negativos. Obviamente, dentro de lo que significa agarrar un equipo que ya está hecho su trabajo inicial de pretemporada, lamentablemente tuvieron un mal comienzo en el torneo oficial”, explicó.
Más allá del contexto adverso, Oyarzún confía en la capacidad del cuerpo técnico para enderezar el rumbo, de hecho bajo su tutela el equipo jugó dos partidos con un triunfo (goleada incluída y un empate). “Siempre confiamos en la experiencia que tiene Lucas, primero en este mismo equipo, en este mismo club, en esta misma ciudad, con algunos de los jugadores que él ya dirigió y que les fue tan bien. Esperamos acortar esos tiempos y poder ganar pronto los puntos necesarios como para estabilizarnos en el torneo y lograr los objetivos”, añadió el chileno.
Si bien esta es la primera vez que trabajan juntos, Oyarzún y Pusineri se conocen desde hace más de dos décadas. Su relación nació en el fútbol argentino y se fortaleció con el paso del tiempo. “Con Lucas nos conocíamos como contrincantes. Porque yo trabajé en Newell’s a inicios del 2000 y él era jugador. Como yo era amigo de Manuel Pellegrini, tenía una amistad con Manuel y lo iba a ver a San Lorenzo, y muchas veces lo saludé”, recordó.
Además, con el tiempo se mantuvieron en contacto para intercambiar información sobre jugadores: “Varias veces nos contactamos con él para pedir información de algunos jugadores que fuimos llevando a Chile, o él me preguntaba sobre algunos jugadores chilenos que traía a Argentina”, sostuvo sobre el comienzo de su relación con Pusineri, que tras la salida de Fernando Amoroso de su cuerpo técnico, confió en Oyarzún para suplantarlo.
Una carrera dorada
Con 62 años, Oyarzún ha desarrollado una carrera extensa y llena de experiencias en el fútbol sudamericano y mundial. Entre sus logros más importantes, destaca la Copa Libertadores obtenida con Colo Colo en 1991 y su paso por diversos clubes de renombre e incluso tuvo dos pasos por la selección nacional.
“Tuve la suerte y el éxito de ganar la Copa Libertadores con Colo Colo en 1991, en una semifinal recordada con Boca, la final con Olimpia. Después estuvimos en Arabia Saudita, ganamos la Copa Asiática de Clubes con Mirko Jozic. También tuve dos periodos en la selección chilena, trabajé en Olimpia, en México, en Toluca. Con 62 años tuve una carrera internacional, se puede decir, resumió con modestia.
Uno de los desafíos que enfrentará en Atlético es la preparación física del equipo en un clima caluroso y húmedo. Sin embargo, su experiencia en distintas partes del mundo le permite adaptar los entrenamientos a las condiciones del entorno.
“La idea es trabajar temprano. Tengo la experiencia de haber trabajado en Rosario y Asunción, que son climas relativamente parecidos. En Paraguay entrenábamos a las 7 para evitar las altas temperaturas y el calor”, explicó.
Incluso recordó su paso por Arabia Saudita, donde debió modificar los horarios de entrenamiento por las extremas condiciones climáticas: “En Arabia Saudita a veces había días con 51°C, entonces entrenábamos de noche, cerca de las 23, cuando ya el sol se había ido y hay un poco más de condiciones normales para poder esforzarse. Porque los jugadores no son máquinas y obviamente la deshidratación los hace perder rendimiento y pueden haber lesiones”, reflexionó.
En cuanto a su llegada a la provincia, Oyarzún destacó su admiración por la cultura tucumana y su gastronomía: “Es la primera vez que vengo a Tucumán a trabajar, pero sí había venido de vacaciones cuando estaba en Rosario. Conozco la zona, sabía lo lindo que es Tucumán, conocía a los sándwiches de milanesa, las empanadas. Es un honor estar trabajando aquí con Lucas aquí”, dijo con entusiasmo.
Con una vasta experiencia en el fútbol sudamericano, Oyarzún intenta transmitir a sus dirigidos todo lo que aprendió a lo largo de su carrera, la vuelta para él al fútbol argentino, después de dos décadas, tiene que ver con el objetivo de mejorar el rendimiento del equipo y llevarlo a competir de la mejor manera en el torneo.
Con la confianza en Pusineri y en su propio conocimiento, espera que los resultados positivos continúen llegando.