
La edición 75 aniversario de la Berlinale y las palabras de Tilda Swinton en la gala de apertura, cuando recibió el Oso de Oro honorífico por su carrera, todavía siguen resonando con una fuerza, una pertinencia y una valentía que no siempre están presentes en el cine que se ha visto hasta ahora en el Berlinale Palast.
“Mis queridos semejantes…”, fueron las palabras iniciales de la extraordinaria actriz escocesa, que de allí en más se afirmó en lo que llamó “el gran estado independiente del cine” para pronunciar un discurso de 15 minutos en el que celebró la utopía de un mundo sin fronteras (“No known address, no visa required”, dijo) y que –sin necesidad de dar nombres propios- impugnó tanto a la política del Estado de Israel como al presidente estadounidense Donald Trump.
“Lo inhumano está siendo perpetrado bajo nuestra vigilancia”, señaló. De acuerdo con “Variety”, en un discurso poético, la ganadora del Oscar elogió el festival como “un reino sin fronteras, sin políticas de exclusión, persecución o deportación”. El “gran estado independiente del cine”, agregó, es “innatamente inclusivo, inmune a los esfuerzos de ocupación, colonización, apropiación o desarrollo de propiedades en la Riviera”.
Luego reconoció que “los asesinatos en masa perpetrados por el Estado y facilitados internacionalmente están aterrorizando”, advirtió ante una platea que la aplaudió.