Por Gonzalo Cabrera Terrazas
15 Febrero 2025
Desde Mendoza hasta Tucumán hay más de 1.000 kilómetros, y la familia de Luciano Acevedo los recorrió en auto para acompañarlo en su debut con Tarucas en el Súper Rugby Américas. En “La Caldera” se vivió una gran expectativa, con miles de hinchas presenciando la presentación de la franquicia del NOA.
Acevedo, quien sufrió una lesión ligamentaria que lo dejó fuera del Mundial M-20 con Los Pumitas, tuvo su estreno profesional bajo la dirección de Álvaro Galindo, quien ya lo había dirigido en selecciones juveniles. “Lucho peleó con mucha adversidad. Se perdió un Mundial, pero ahora está acá y Tucumán le abrió los brazos”, expresó su padre, Carlos Ariel Acevedo, quién vivió toda una odisea para llegar a la provincia.
“Llegamos de madrugada, dormimos sólo un rato y vinimos a la cancha. Nos emocionó verlo jugar. Vinimos con mi esposa, mis hijos Lautaro y Agostina. Dormimos unas horas en casa de un primo y ahora temprano volvemos a Mendoza porque el lunes hay que trabajar”, aseguró Carlos, quien visitó a su hijo en el hotel Catalinas Park antes del partido. “Fue un momento especial, después de todo lo que pasó con su lesión”, aseguró el padre del segundo línea, que brindó más detalles de lo que fue para la familia acompañarlo en ese duro momento.
El lamento del padre de Luciano Acevedo
“Cuando se lesionó, fue una tragedia para nosotros. Se bajoneó mucho, pero tuvo el apoyo del club, la academia y Los Pumitas. Eso lo ayudó a salir adelante”, recordó Acevedo.
Tarucas fue una aplanadora en su debut contra Cobras XV y Acevedo festejó en las tribunas, al menos, hasta que se largó la lluvia. “Es un grupo muy especial. A pesar de que Tucumán es fuerte en el rugby, recibieron a los chicos de otras provincias, sobre todo, a los mendocinos”, concluyó Acevedo, con orgullo y emoción.
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