El debut de Tarucas en el Súper Rugby Américas, un día de fiesta y de historia para la "ovalada"

Históricamente, la esencia del rugby en Argentina es puramente amateur. Los clubes, los seleccionados... todos se abastecieron, y se siguen abasteciendo, de jugadores que no se dedican 100% al deporte. Eso instaló cierto espíritu diferente al de otros deportes, como el fútbol, ya que la pasión por la disciplina se exacerbaba. Inevitablemente, con el crecimiento y el desarrollo del rugby, las oportunidades de ser profesional fueron aumentando de manera exponencial. Antes, se restringía esa posibilidad a quienes elegían emigrar, principalmente a Europa. Desde 2020, esa chance está también en Argentina, con la aparición del Súper Rugby Américas (ex Superliga Americana de Rugby). Certamen en el que mañana debutará Tarucas, franquicia del NOA con sede en Tucumán, marcando un hito para la provincia y para la región.

Mirada con recelo por algunos, la posibilidad de tener rugby profesional en Tucumán fue materializándose en los últimos años. Y, en septiembre del 2024, se materializó con la confirmación del nacimiento de Tarucas. La franquicia representa al NOA, aunque tiene jugadores de Mendoza y Córdoba. Pero la casa del equipo es Tucumán, algo que también se refleja en la cantidad de jugadores de la provincia que integran el plantel: 26 de los 45. De ellos, 11 tendrán la posibilidad de participar del partido de mañana ante Cobras de Brasil, que se jugará desde las 17 en “La Caldera del Parque” de Lawn Tennis y que marcará el comienzo de una nueva aventura para el rugby de la región.

Un nuevo comienzo que, en realidad, remite mucho al pasado. Porque Tarucas, aunque no estará compuesto sólo de jugadores tucumanos, y aunque no tendrá el amateurismo puro y duro que caracterizó al seleccionado tucumano, tan exitoso en décadas anteriores, utilizará la tan icónica camiseta color naranja. Pese a las diferencias, la idea está clara: volver a unir al público del rugby tucumano en pos de un equipo. En este caso, no de un seleccionado, sino de una franquicia.

“Sin dudas esto va a marcar un antes y un después, porque es el primer equipo profesional del norte. Esto va a generar la vuelta de la camiseta naranja con Tarucas, y seguramente represente a la gente”, señaló Álvaro Galindo, head coach del equipo, y con experiencia propia en el seleccionado tucumano, además de su trayectoria en Los Pumas y en el rugby francés.

“Escucho mucho entusiasmo de la gente. La camiseta tiene un muy lindo diseño, tiene un color naranja vivo, como nos gusta a nosotros, y los chicos la sienten bien, le gusta. Verla en la cancha va a ser aún más emocionante”, remarcó el ex tercera línea.

Galindo aseguró que el paso al profesionalismo era inevitable en el rugby argentino. “Cada vez el espectáculo del rugby tiene que ser mayor, así lo exigen los chicos y la gente”, indicó. De todas maneras, subrayó que convivirá con el amateurismo inexorablemente, ya que esa esencia no ser perderá nunca.  “No le quitemos para nada mérito al amateurismo que es lo que nos forma, lo que nutre a los clubes. Por ese lado, creo que podemos convivir de la mejor manera, con mucha gente haciéndose fanática de una franquicia sin dejar de ir el fin de semana a ver el club”, reflexionó.

Entonces, Tarucas será, o al menos pretenderá ser, una especie de reboot de los “Naranjas”. Lógicamente, con sus particularidades (jugadores de otras provincias, profesionalismo), pero con lazos inexorablemente atados a la historia del rugby tucumano, y no solamente por el color de la camiseta, sino también por el estilo de juego, con los forwards como bandera.

“El equipo se está proponiendo tener una gran intensidad en el juego, poder estar presente con y sin pelota en todas las situaciones, combatir, ser sólido en el punto de contacto. Los jugadores están muy convencidos que la obtención y el pack de forwards van a marcar la diferencia”, anticipó Galindo.

Todo está dado para que mañana, contra Cobras de Brasil, el rugby tucumano tenga una fiesta como hace tiempo no había, con la ilusión de traer al presente las épocas doradas.