En la sección Recuerdos fotográficos de LA GACETA, Van Mameren y Olmos Sgrosso rescatan una escena del primer filme rodado en Tucumán, “El diablo de las vidalas” (1951), basada en la biografía del General Gregorio Aráoz de La Madrid. La presente nota procura recordar aquella novedosa experiencia cinematográfica a la que aludo en mi libro “Cien años de cine en Tucumán” (2016) de acuerdo a la crónica publicada en el diario “El Trópico”. La historia, escrita por el periodista y empresario del teatro Alberdi, Pedro Perico La Madrid, fue adaptada por el guionista Celsa Martell y dirigida por Belisario García Villar. El argumento se centra en los poderes sobrenaturales del Gral. La Madrid -1795-1857-, que logra escapar malherido después de la batalla del Tala -10/1826- Los protagonistas y técnicos llegaron de Buenos Aires por FFCC Mitre; se destacaban Francisco de Paula, actor de radionovelas y fotonovelas, la actriz Amanda Varela y el actor de los EE.UU. Paul Ellis. El profesor Teodoro Ricci solía recordar que fue testigo del rodaje de secuencias en la iglesia de Santo Domingo, en la casa de Perico Madrid -Las Heras 251- y patio de la escuela Sarmiento; también se filmó en una estancia de Tafí del Valle y en una antigua residencia ubicada en el parque del ingenio La Florida. Tucumán hizo su aporte técnico y escenográfico a través de Pedro Bravo en la iluminación y fotografía, mientras que el Instituto Cinefotográfico de la UNT cedió sus instalaciones de Crisóstomo Álvarez 616, la directora del Museo provincial de folklore, Rosa Lanza de Colombres, se encargó de la ambientación de época, vestuario y mobiliario. “El diablo de las vidalas”, filmada a fines de 1949 y comienzos de 1950, se estrenó en el Grand Theatre Splendid de nuestra provincia entre el 13 y 24 de junio de 1951, aunque nunca fue estrenada en Buenos Aires y otras provincias porque la Secretaría de Información consideró que el tratamiento histórico del prócer no era el adecuado.
Ricardo Brunetti
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