![El juego que marcó a cientos de familias argentinas.](https://img.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2025/01/29/1200x797_juego-marco-cientos-familias-argentinas-1069103-103759.webp)
El juego que marcó a cientos de personas a lo largo de los años, comenzó como una idea simple pero llena de potencial. “El Estanciero”, logró convertirse en un clásico argentino y en una pieza clave para el entretenimiento de los ciudadanos.
Con una estructura simple, pero adaptada a la realidad del país, Juan Klavins y Arnold Ernest Lundborg, lo crearon como una representación de la vida rural y los desafíos que enfrentan los propietarios de tierras en Argentina.
La historia del juego que marcó generaciones
La historia del conocido juego argentino que consiste en comprar tierras en distintas zonas del país, construir chacras y convertirse en un gran terrateniente, tiene sus orígenes en 1937. En aquellos años, los inmigrantes Juan Klavins y Arnold Ernest Lundborg compraron la marca a un conocido e iniciaron la producción del icónico juego, “El Estanciero”, imprimiendo ellos mismos los tableros, cajas y billetes.
![La desconocida historia detrás de El Estanciero: el juego que marcó una generación de argentinos](https://img.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2025/01/29/vale-menos-billete-estanciero-frase-se-escucha-hasta-dia-hoy-1069103-103922.jpg)
Según relató María Elena Klavis, para ese momento, sus padres ya estaban casados y vieron en la marca una gran oportunidad de negocio. Sin embargo, al no contar con suficiente dinero, su madre decidió vender su anillo de brillantes para conseguir los fondos necesarios y así poder adquirirla. Cuando lo consiguieron, fundaron Casa Estanciero, la mítica fábrica que se convertiría en la cuna de otros juegos que marcaron la época: El Bucanero, El Linyera, Sufra, Policía y Ladrón, Picapalito, Flota Mercante, Farándula, entre otros.
Asimismo, mencionó que nunca hubo momentos en los que se pusiera en duda la continuidad de su fabricación por la falta de ventas. “Se vendían de a miles de unidades. Era impresionante. No dábamos abasto. Yo no estuve involucrada en la empresa hasta que me jubilé de la docencia, pero por mi familia sé que el juego siempre se vendió muy bien”, señaló en una entrevista a Infobae.
La planta tuvo varias ubicaciones: sus inicios fueron en Lavalle 130, tiempo después se mudaron a la misma calle pero con numeración 180, donde ya tenían una imprenta. Lundborg, el co-fundador de la empresa, falleció unos años después y Klavins siguió con el proyecto. Posteriormente tuvo dos traslados más, Boyacá altura 400 y finalmente Laguna 1100.
En el año 1996, la familia decidió alquilar las marcas. Desde ese momento, “El Estanciero” y “El Bucanero” son fabricados y distribuidos por la empresa ToyCo.