Elba Marcovecchio arremetió contra Bárbara Lanata por haber “mancillado” su honor, y la hija del periodista salió a responderle. A solo 15 días de la muerte de Jorge Lanata, la abogada decidió romper el silencio durante una entrevista en LAM, donde no solo relató los últimos días del periodista en el Hospital Italiano, sino que también abordó las tensiones familiares que la enfrentan con las hijas de él, Bárbara y Lola, y con sus exesposas, Andrea Rodríguez y Sara Stewart Brown. Las palabras de Marcovecchio generaron una ola de reacciones, incluida la de Bárbara Lanata, quien, a través de Instagram, calificó las declaraciones como una suma de “mentiras”. “Qué triste todo. Nunca escuché tantas mentiras juntas”, manifestó la productora, lamentando que solo hayan pasado quince días desde la partida de su padre.
En una entrevista con La Nación, Elba Marcovecchio afirmó que sus comentarios responden a una necesidad de defenderse. Según la abogada, el conflicto se inició cuando Bárbara divulgó videos de cámaras de seguridad del hogar compartido con Lanata, interpretándolos fuera de contexto. “Ella podría haberme contactado para preguntar por los objetos en cuestión, como hicieron con los certificados, pero prefirió exponerme y acusarme de ladrona mientras Jorge seguía internado”, declaró. Además, señaló que se le abrió un expediente judicial para determinar la capacidad del periodista, intensificando el malestar. “No hablé antes porque me ocupé de mi esposo. Ahora estoy triste y con mi honor mancillado”, enfatizó.
El conflicto adquirió un carácter aún más grave debido a las denuncias públicas de las hijas del fundador de Página/12, quienes la acusaron de apropiación de bienes y dinero, además de sugerir que fue envenenado. En declaraciones a De Brito, Marcovecchio se defendió: “Algún caramelo le habré dado, pero ¿envenenarlo? Por favor”. Aunque reconoció que no es la primera vez que una relación amorosa de Lanata desató conflictos familiares, no quiso ahondar en detalles. Por su parte, Bárbara Lanata decidió mantenerse al margen, declarando: “Por ahora no voy a hablar. Tengo asuntos más importantes que resolver”.