Los asalariados, más los particulares, padecen en Tucumán la falta de cajeros automáticos. Las entidades bancarias en general deberán incrementar los puntos de extracción de efectivo a menos que sea una maniobra intencional de trabar y operar con el dinero de las personas que sacan de a poco sus haberes. Los estatales de la provincia son en gran número aquellos que en las fechas de pago se ven deambulando de cajero en cajero; también los pobres jubilados que con su avanzada edad y deterioro físico deben clamar por esa atención indigna por la que irrisoriamente pagan. Si bien la tecnología y la virtualidad llegaron para quedarse como otra alternativa a la presencialidad , los sistemas de seguridad online bancarios son vulnerables, así lo demuestran la cantidad de estafas que tienen una lenta respuesta para el cliente que a veces es abandonado en perjuicio por los propios bancos . Cabe mencionar que la provincia tiene una ley donde es penada la larga espera pero que como otras leyes solo fueron aprobadas para calmar los reclamos. El Estado, la Legislatura y la Defensoría del Pueblo, más los organismos que defienden al consumidor, deben impulsar el cumplimiento de los derechos explícitos como así también la calidad del servicio privado que es abonado por el cliente.
Williams Fanlo