El estado de California en la costa este de Estados Unidos ya tiene más de 37.000 personas evacuadas a raíz de los feroces incendios que se desataron durante esta semana. El fuego se cobró vidas y miles de dólares en daños materiales, entre los que predominan los de casas de ciudadanos estadounidenses.
La sequía fue el factor que posibilitó en gran medida que la vegetación se encendiera enseguida. Pero, además, los fuertes vientos huracanados jugaron un rol clave en la expansión del fuego. Más de 1.200 hectáreas fueron afectadas a lo largo de la Pacific Coast Highway.
Las impactantes imágenes de los incendios de California
Las autoridades locales informaron que la calidad del aire se deterioró gravemente a raíz de los incendios. El sitio AirNow.gov señaló que el índice de calidad para la mayor parte del área metropolitana superó los 300, un nivel que se considera peligroso para la salud.
Los principales focos de incendio se encuentran en Santa Mónica, Malibú, Altadena, Sepulveda Basin y Sylmar. Cerca de 15.000 estructuras están en riesgo, y varias viviendas y negocios a lo largo de la Pacific Coast Highway fueron destruidos.
Más de 300.000 personas se quedaron sin electricidad, mientras que Southern California Edison desconectó a 75.000 clientes para prevenir incendios adicionales. Los incendios afectaron a diversidad de barrios residenciales de familias de alto poder adquisitivo.