Maduro ordena la detención de siete extranjeros más

Maduro ordena la detención de siete extranjeros más

Tanto el presidente en funciones como el opositor González Urrutia aseguran que asumirán mañana. Las calles de Caracas están militarizadas y habrá protestas oficialistas y de disidentes.

OFENSIVA. Maduro aseguró que todos los apresados son “mercenarios” que planeaban atentados en su país.
Hace 15 Hs

A horas de una nueva asunción presidencial, el Gobierno de Nicolás Maduro volvió a detener a ciudadanos extranjeros. En medio de una escalada de tensión en las calles y en las fronteras, las autoridades retuvieron ayer a dos estadounidenses, dos colombianos y tres ucranianos, a los que se acusó de “mercenarios” y de tener planes de llevar a cabo “acciones terroristas”.

El caso es similar al del gendarme argentino Nahuel Gallo, que permanece en prisión desde hace un mes, pese a las quejas diplomáticas de la gestión del presidente Javier Milei. Maduro afirmó esta semana que Gallo fue encarcelado por intentar ingresar al país para presuntamente asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

“No se equivoquen conmigo, estamos decididos a vencer. Solamente el día de hoy, hemos capturado, a esta hora, a siete mercenarios extranjeros, incluyendo a dos importantes mercenarios de Estados Unidos”, exclamó Maduro en un acto ante la Milicia Bolivariana. Maduro está convocando a empleados públicos y a los “colectivos”, organizaciones civiles armadas, a organizarse para combatir en los próximos días.

Maduro está decidido a tomar posesión nuevamente de su cargo mañana, sin haber mostrado las actas que acreditan una victoria en las elecciones de fines de julio. Mientras que el opositor Edmundo González Urrutia, reconocido presidente electo por una docena de países -entre ellos Estados Unidos y la Argentina- intentará ingresar al país para hacer lo mismo.  

La tensión se apoderó de las calles del país. El Ejecutivo anunció el despliegue de más de 1.200 militares -más los adherentes civiles- para “garantizar la paz” con la mirada puesta en la toma de posesión.

El chavismo viene encarcelando a los opositores y reprimiendo las protestas. González Urrutia había denunciado el martes el secuestro de su yerno así como María Corina Machado había revelado que la casa de su madre se encuentra asediada por los “colectivos”.

Marchas  

Maduro convocó a una masiva marcha, la cual, según el mandatario, llenará decenas de avenidas de Caracas y otros cinco estados en su apoyo.

La oposición por su parte, llamó a movilizarse en todo el país y el exterior para dar cuenta de la victoria de González Urrutia. Diversos gobiernos, como Argentina, Bolivia, Perú, Panamá, Uruguay o la Unión Europea anunciaron que no asistirán ni enviarán representantes a la asunción, reafirmando su apoyo a González Urrutia.

Un hito en el país

En las elecciones de julio fue la primera vez que el chavismo se vio en serio riesgo de perder en las urnas y de entregar el poder. En la antesala, se habían inhabilitado partidos y candidatos, siendo la más afectada Machado, que decidió dar su apoyo a González Urrutia.

Durante las elecciones, según los datos del propio oficialismo, se dio por ganador a Maduro con el 51% de los votos contra el 44% que obtuvo Urrutia.

Las denuncias de fraude se dieron desde el mismo momento de la votación, porque cientos de miles de venezolanos que están en el exilio no pudieron emitir sus sufragios en las diversas embajadas.  

Duro informe

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó un informe sobre el fraude electoral en Venezuela y los mecanismos de represión del régimen en el que concluye que las prácticas tienen que ver con la de un “terrorismo de Estado”.

El organismo, que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), puso la lupa sobre los hechos que se sucedieron desde el proceso electoral. Sostuvo que todas las acciones fueron para impedir la participación política de los disidentes, obstaculizar el desarrollo de comicios transparentes y generar terror en los ciudadanos.

El caso del gendarme

El ministro del Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, expresó que mantienen privados de su libertad “125 terroristas, de 25 nacionalidades” que intentaron entrar al país. El grupo incluye a venezolanos y extranjeros, que llevan varios meses alojados tras las rejas. Los países involucrados han iniciado reclamos formales por sus ciudadanos. En muchos de los casos, las personas han permanecido en calidad de desaparecidos por meses, porque Venezuela no brindó información sobre los paraderos.

El único argentino entre los apresados es Gallo. El gendarme viajó hace un mes, por tierra vía Colombia, para visitar a su pareja, María Gómez, que es venezolana, y al hijo de ambos.

La mujer residió varios años en Mendoza y había vuelto a su país por asuntos familiares.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consignó que el joven tenía el permiso correspondiente, una carta de invitación que exige el gobierno local y toda la documentación requerida. El Gobierno venezolano desmiente esta información y asegura que el gendarme, en realidad, tiene otra familia en Argentina y traspasó la frontera con la intención de asesinar a la vicepresidenta.


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