La psicóloga María Marta Landívar había aceptado salir a cenar con sus amigas a un restaurante de Valeria del Mar el 19 de mayo de 2012. Pero nunca llegó al encuentro. Una de sus amistades llamó a la Policía para informar la situación. Los efectivos se presentaron en la casa de la mujer en el barrio privado Golf Chico de Pinamar. La encontraron sin vida, con un balazo en el hombro que le afectó una arteria que generó que muriera desangrada. A casi 13 años del caso, la Policía Federal detuvo a un sospechoso y consolidó la teoría de que se trató de un homicidio en ocasión de robo.
El caso tuvo repercusión nacional porque el primer detenido fue Fernando Miner, ex secretario de seguridad de esa ciudad con la que la víctima había tenido una relación sentimental. Finalmente se despegó de la causa por dos razones: el testigo clave no lo identificó en una rueda de reconocimiento y demostró que ese día se encontraba en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El sospechoso acusó a la policía Bonaerense de haberlo involucrado por su colaboración en la investigación del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, registrado el 25 de enero de 1997.
Con el paso del tiempo, la investigación se paralizó. Homicidios de la Policía Federal analizó el caso y logró que se detuvieran a varios sospechosos. Los pesquisas sabían que a la mujer la habían matado en un intento de robo.
Landívar abandonó su Ayacucho natal para instalarse en los tranquilos bosque de Pinamar. Según los investigadores, miembros de una banda que se dedicaba a robar casas de esa ciudad, Villa Gessel y Partido de la Costa. Ingresaron al de la psicóloga que habría intentado detenerlos. Por eso la mataron.
Los pesquisas sumaron varios indicios en contra de varios sospechosos, pero aún debían atrapar al supuesto autor material del homicidio. El lunes, a casi 13 años de haberse registrado el crimen, los federales detuvieron en Mar del Plata a Nicolás “Pipa” Mallol. La Justicia ya le imputó el crimen.