07 Enero 2025
En su primera declaración ante la justicia, Brenda Agüero, la enfermera acusada por la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, defendió su inocencia, señaló a los medios y negó haber causado daño a las víctimas. “Me hicieron muchísimo daño” y “no podría volver a tocar a un niño”, fueron alguna de las frases que dijo delante del tribunal.
“No puede ser que me sigan bombardeando a mí como la culpable de todo. Me hicieron muchísimo daño”, expresó Agüero, quien comenzó a declarar alrededor de las 9. También relató que la mediatización del caso tuvo un impacto negativo en su vida dentro de la cárcel, donde ha sufrido agresiones verbales de otras internas. “Me decían cosas y me gritaban”, comentó al responder una de las preguntas ante la justicia cordobesa.
Por su parte, el abogado defensor, Carlos Nayi, le consultó sobre las funciones que desempeñaba en el Hospital Neonatal. Agüero explicó: “Mi función comenzaba desde que la paciente ingresaba al hospital hasta que se iba. Esa es la labor de la enfermera obstétrica, y yo me desempeñaba en ese rol”.
“Nunca jamás le hice daño a nadie, y mucho menos a un niño. De hecho, siempre luché por trabajar en un lugar donde pudiera atender a esos pacientes, en Neonatología”, afirmó la enfermera, según informó el diario cordobés La Voz.
En cuanto a la acusación de haber provocado la muerte de los cinco bebés, Agüero declaró que “no entiendo cómo una persona sana, que nunca tuvo problemas, de pronto va a salir a matar. Los periodistas crearon esa imagen, y gracias a eso yo me veo en ese contexto. Eso tiene que quedar claro”.
La acusada se enfocó en los medios de comunicación y desmintió las versiones que indicaban que tenía antecedentes psiquiátricos: “Me hicieron muchísimo daño. Dijeron un montón de cosas que no eran ciertas. Dijeron que era paciente psiquiátrica. Me hicieron ocho pericias, y en ninguna salió nada de lo que decían”.
Sobre las muertes de los bebés, sostuvo que “las muertes existieron, de eso no hay duda, pero no puede ser que me sigan bombardeando a mí como la culpable de todo eso”. Estas palabras fueron dirigidas al jurado popular, que deberá emitir un veredicto en un plazo de seis meses.
La enfermera también describió su proceso para conseguir un puesto en el área de Neonatología en distintos centros de salud: “En medio de todo lo que estaba buscando, apareció el Materno Neonatal y quedé enamorada de ese hospital. Quería trabajar ahí. Me recibí, dejaba mi currículum todas las semanas, hablaba con el área de recursos humanos constantemente. Hasta que un día me llamaron para una entrevista y trabajar en el hospital. Asistí y quedé hasta el día de mi detención”.
Según relató, la acusación por las muertes en el Neonatal marcó un antes y un después en su vida: “No puedo creer que el lugar por el que tanto luché para entrar, el lugar que tanto amaba, me arruinó la vida. Hice de todo por trabajar en un área en la que hoy no podría volver a estar”.
En ese sentido, agregó que “hoy no podría volver a tocar a un niño. No podría hacerlo ni volver a hacer lo que tanto quería y por lo que tanto luché”.
Durante los meses que lleva recluida, Agüero decidió iniciar la carrera de abogacía y contó también que está “a pocas materias de terminar el primer año. Esta es la posibilidad que tengo para defenderme. Me atacaron desde todos lados, y voy a buscar herramientas para hacerlo. No me arrepiento de estudiar; abogacía me saca del encierro”, manifestó.
La enfermera cordobesa enfrenta cargos por "homicidio calificado por procedimiento insidioso" por la muerte de cinco bebés y por "tentativa de homicidio" en los casos de los ocho pacientes que lograron recuperarse de los severos cuadros de hiperpotasemia. Las pericias determinaron que los pequeños habían recibido dosis letales de potasio u otras sustancias que no formaban parte de los tratamientos indicados.
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