07 Enero 2025
Una nueva denuncia ha salpicado al titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, y ha desatado fuertes críticas de los legisladores opositores, quienes han solicitado su destitución. La controversia sigue a una serie de revelaciones que vinculan al funcionario designado por el gobierno de Javier Milei con un presunto conflicto de interés y una gestión cuestionable dentro del organismo.
Según una investigación del periodista Hugo Alconada Mon, publicada en "La Nación", Vázquez firmó el ascenso de su pareja, María Eugenia Fanelli, a un cargo de alta relevancia en la DGI, solo siete días después de haber asumido su cargo.
Fanelli, quien hasta ese momento ocupaba una jefatura de sección técnico-jurídica, fue promovida a la Dirección Regional Centro II de la Ciudad de Buenos Aires, un puesto de alto rango con un salario que supera los $7 millones. Este ascenso fue aprobado exclusivamente por Vázquez, sin intervención de otros responsables dentro del organismo, lo que ha levantado sospechas sobre posibles irregularidades en el proceso.
El Código de Ética de la DGI prohíbe expresamente que se tomen decisiones relacionadas con intereses personales o vínculos conyugales, pero fuentes internas de la entidad han calificado el ascenso como “inusual” y “anormal”, sugiriendo que podría haber violado estos principios éticos. La denuncia también señaló que el nombramiento de Fanelli, además de ir en contra de la normativa interna, fue acompañada de un traslado del titular anterior del cargo, Luciano Botto Rostom, a otra dirección regional en Mercedes.
Esta nueva denuncia se suma a la controversia desatada en diciembre, cuando Vázquez fue acusado de no haber declarado tres departamentos en Miami, adquiridos en 2013 por un total de U$S2 millones, en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción (OA). A pesar de haber asumido la dirección de la DGI, Vázquez aún mantenía la propiedad de dos de esos inmuebles, que superaban el valor de U$S1,6 millones.
La oposición no tardó en reaccionar ante las nuevas revelaciones, pidiendo la destitución inmediata de Vázquez. “¿Ahora tampoco lo va a echar? ¿Casta propia no se toca?”, escribió en su cuenta de X la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, quien añadió: “La misma corruptela de antes, solo que con diferente peluca. Nos preguntamos, ¿por qué lo nombraron? ¿Por qué lo protegen? ¿Porque espía para ellos? Milei, Caputo y sus padrinos deben dar explicaciones ya”, consignó el sitio de noticias Iprofesional.
Por su parte, la diputada de la Coalición Cívica/ARI, Paula Oliveto Lago, criticó el "silencio" de Javier Milei ante el escándalo, mientras que la diputada Marcela Campagnoli también expresó su indignación, señalando: "Si esto no es CASTA, explíquennos qué es".
La polémica también pone de relieve la paradoja de que el titular de la DGI, encargado de garantizar que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones fiscales, haya adquirido propiedades en el extranjero por más de U$S2 millones, sin declarar estos activos en sus informes oficiales. La oposición exige que el presidente Javier Milei actúe con urgencia para esclarecer estos hechos y tomar las medidas necesarias.
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