Fue estrella del Real Madrid y Brasil, ahora cumple una condena de nueve años por abuso sexual en una cárcel con un curioso "Tinder"

La carrera de Robinho en el fútbol dio mucho de qué hablar, pero sin dudas todo lo que aparentaba que iba a ser finalmente no fue y el brasileño ahora es noticia por cuestiones extradeportivas. El delantero, durante el 2005, llegó a Real Madrid como una de los jugadores con más potencial del panorama sudamericano, pero nunca alcanzó el rendimiento esperado. También vistió las camisetas de Manchester City, Milan, Atlético Mineiro o Sivasspor, pero su vida dio cambió radicalmente tras ser condenado a 9 años de cárcel por violación.

El exdelantero ingresó en prisión en marzo de 2024. Los hechos se remontan a 2013, cuando el jugador militaba en el Milan. La sentencia recoge que Robinho y varios amigos agredieron sexualmente a una mujer albanesa de 22 años. El fallo de la justicia italiana fue emitido en 2017, pero no fue hasta el año pasado cuando fue detenido para cumplir la condena en Brasil. El tribunal brasileño se pronunció después de recibir un audio obtenido por las autoridades italianas, donde se oía a Robinho decir: “Vamos a golpearle la cara. Tú la golpearás en su cara y le dirás; ¿Qué te hice yo?”. Fue entonces cuando dictaminaron nueve años de prisión, aunque ha sido en marzo de 2024 cuando finalmente entró en la cárcel.

Robinho permanece, desde su arresto, en la cárcel Dr. José Augusto César Salgado P2, en Tremembé (Sao Paulo). El perfil de los presos es complicado, y hay políticos, doctores y personalidades importantes que han cometido violaciones, secuestros y asesinatos. Alexandre Nardoni, por caso, cumple una sentencia por matar a su propia hija, y Roger Abdelmassih, un exmédico de 81 años, abusó de 39 pacientes sedados.

Otro de los integrantes es Lindemberg Alves, que secuestró y asesinó a su entonces pareja Eloá Pimentel, de tan solo 15 años. Fue un caso que conmocionó a todo Brasil, y el autor del crimen fue condenado a 98 años de prisión.

El periodista Ullisses Campbell reveló que los reclusos crearon una especie de Tinder personalizado con chicas de otro módulo ubicado a 5 kilómetros. Ellas enviaban fotos de cuerpo entero junto a cartas que son leídas por el personal de seguridad de la cárcel.

De hecho, la llama del amor se encendió entre Vinícius Nunes, que mató a su hermano, y Jaqueline Moraes, que apuñaló 56 veces a su marido. Sin embargo, Nunes plantó a su 'cita' cuando se vieron en persona, ya que, según él, en las fotos parecía más delgada y más joven. Acabó conociendo a otra mujer con la que se comprometió.