Alrededor de las 09.00 del martes, un fuerte terremoto sacudió a la región montañosa del Tíbet, en China. Como consecuencia, medios estatales chinos precisaron que hay al menos 100 muertos y 130 heridos.
Según el Centro de Redes Sísmicas de China, el terremoto tuvo una magnitud de 6,8 y se ubicó en el condado de Dingri, cerca de la frontera con Nepal. Los servicios geológicos estadounidenses calcularon la magnitud en 7,1. Los temblores también se sintieron en Nepal, India y Bután.
La Oficina de Mando Antisísmico y de Socorro en Casos de Catástrofe del Consejo de Estado y el Ministerio de Gestión de Emergencias llevaron a cabo un dispositivo de urgencia tras el temblor y enviaron rápidamente un grupo de trabajo a la zona para realizar las labores antisísmicas y de socorro.
El operativo de urgencia movilizó a más de 1500 efectivos que se encuentran llevando a cabo las tareas de búsqueda y rescate de sobrevivientes.
Bomberos con uniforme naranja se movían entre los destrozos atendiendo a supervivientes y personas ancianas cubiertas por espesas mantas, según su retransmisión.
"En total, 95 personas murieron y 130 resultaron heridas" por el sismo ocurrido a las 09H05 locales, afirmó la agencia de noticias estatal Xinhua, que en un balance anterior informó de 32 víctimas.
Alrededor de 1.000 viviendas sufrieron diferentes grados de daños, había señalado anteriormente este medio.
El epicentro del temblor se ubicó a unos 85 kilómetros del monte Everest, situado en la frontera entre China y Nepal, un punto que fue cerrado al público. Además, se interrumpieron los servicios de agua y electricidad en la zona.
La región del Tíbet y otras zonas al oeste de China sufren terremotos con frecuencia, dada su ubicación cercana al punto de fricción de la placa tectónica asiática con la India.
En 2015, casi 9.000 personas fallecieron y más de 22.000 resultaron heridas por un terremoto de magnitud 7,8 en Nepal que destruyó más de medio millón de casas.
En enero del año pasado, tres personas murieron y decenas resultaron heridas por un terremoto de magnitud 7 en la zona montañosa en la frontera entre China y Kirguistán.
Un mes antes, otro terremoto en el noroeste de China mató a 148 personas y desplazó a miles en la provincia de Gansu.
Este fue el sismo más mortífero en el gigante asiático desde 2014, cuando más de 600 personas murieron en la provincia de Yunnan, en el sudoeste.