07 Enero 2025
Este domingo se celebró la 82° edición de uno de los premios más populares del mundo del cine y la televisión, los Golden Globes. El evento se realizó en Beverly Hilton Hotel en California, y otorgó una serie de reconocimientos a distintos artistas como a Adrien Brody, Fernanda Torres y a películas como “El Brutalista”.
También, en ellos se coronó a Demi Moore como mejor actriz de comedia por su papel en “La Sustancia”, película que aborda los imposibles estándares de la belleza en la industria, lo que la convirtió en una gran candidata para los Óscar.
Lo que dijo en su discurso
Al recibir el premio, la artista de 62 años expresó su profundo agradecimiento y comentó que se encontraba en estado de “shock” ya que era la primera vez que ganaba un reconocimiento por durante su trayectoria en el cine.
“He estado haciendo esto durante mucho tiempo, como más de 45 años, y esta es la primera vez que gano algo como actriz y me siento muy honrada y agradecida”.
También rememoró el momento en que un productor la descalificó como "popcorn actress", haciendo referencia a que no llegaría más que a ser una actriz de películas comerciales.
“Yo ya había entendido que el reconocimiento no sería algo que se me permitiría tener en mi carrera, que podría hacer películas que tuvieran éxito, que ganaran mucho dinero, pero que no sería nunca reconocida. Y me lo creí, y me lo creí, y eso me corroyó con el tiempo, hasta el punto de que hace unos años pensé que tal vez esto era todo”, agregó la actriz.
“Entonces llegó a mi escritorio este guión mágico, audaz, valiente, fuera de lo común y absolutamente loco llamado 'La Sustancia', y el universo me dijo que aún no había terminado”, continuó Moore.
Finalizó con un fuerte mensaje relacionado al argumento de la película que protagoniza y sirve para cualquiera que tenga la misma autoexigencia de la actriz.
“Me voy a quedar con una cosa que creo que esta película nos transmite”, dijo Moore sobre la película. "En esos momentos, cuando no creemos que somos lo suficientemente inteligentes, o lo suficientemente lindas, o lo suficientemente delgadas, o lo suficientemente exitosas, o básicamente no lo suficientemente buenas, una mujer me dijo: ‘Simplemente debes saber que nunca serás suficiente, pero puedes saber cuanto vales si simplemente dejas de lado la vara de medir’”.
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