El futuro de la tristemente célebre “Escuelita de Famaillá” es incierto. El Ministerio de Justicia aún no renovó el contrato del único empleado de ese organismo, que permanecía en funciones hasta el pasado 31 de diciembre, y ya no hay personal de la Secretaría de Derechos Humanos con servicios en el lugar.
“Los contratos laborales que dependen de Nación son determinantes para sostener el sitio. Somos los trabajadores directamente asignados. Estamos esperando novedades”, aseveró Galo Ismael, cuyo vínculo laboral venció el último mes del año pasado, al igual que el de decenas de personas que trabajaban en centros similares de otros puntos del país.
La “Escuelita de Famaillá” es uno de los denominados sitios de memoria que fueron creados por el Gobierno nacional, durante la gestión kirchnerista, para recordar lo ocurrido en el país en la década del 70. Allí funcionó un centro clandestino de detención durante el Operativo Independencia. El lugar es cogestionado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y por la Provincia. Hasta fin de año, el gobierno federal financiaba el pago de dos trabajadores, pero uno de ellos entró en retiro voluntario y al otro no le renovaron su contrato. Solo quedan adscripciones que dependen del Ministerio de Educación que conduce Susana Montaldo.
Marta Rondoletto, de la fundación Memorias e Identidades de Tucumán, advirtió que el intento por desmantelar la “Escuelita” y otros sitios similares no es novedoso. “Hay una decisión política e ideológica detrás de estos intentos por borrar la historia que se repite con los cambios políticos del país. Pero no importa lo que intenten cerrar o cuantos cierren, la semilla está y a la memoria no puede hacerla desaparecer”, dijo.
A nivel nacional, organismos de derechos humanos denunciaron un desmantelamiento de sitios de memoria como parte de una política para “borrar” lo ocurrido durante la dictadura militar. El último fin de semana, en una marcha frente a la sede de la ESMA se cuestionó la decisión de la gestión de Javier Milei. A través de la red social X, el ministro Mariano Cuneo Libarona replicó ese reclamo. “Estos sinvergüenzas que ahora hacen denuncias para el show mediático, solo en 2023 dilapidaron U$S 5.000 millones en políticas de género y llenaron durante años la Secretaría de Derechos Humanos de empleados militantes. No me importa que me denuncien por hacer lo que está bien. Nos vemos en la Justicia”, planteó el funcionario.
Según números relevados por la propia “Escuelita”, unas 2.000 personas participaron de las visitas guiadas al lugar, unas 1.100 se sumaron a distintos eventos realizados en el predio y otras 200 formaron parte de distintos talleres. Por ahora, el lugar funciona con visitas recorridos que se coordinan de manera digital.