Cuando la temporada de premios está ingresando en la carrera por el Oscar (los Globos de Oro se entregaban al cierre de esta edición), se conoció que las ventas de entradas de cine sufrieron un pequeño golpe en 2024; se espera que la taquilla nacional anual termine en más del 3% menos que en 2023, según estimaciones de Comscore.
Hollywood no la está pasando bien. La incertidumbre recorre la industria: “hace un año salió del paro laboral más profundo de su historia. Las audiencias se están fragmentando, las prioridades se están intensificando y todavía hay preguntas existenciales sobre el futuro, incluso cuando las cámaras vuelven a rodar normalmente”, se puede leer en la revista Vanity Fair.
Pero las cifras también representan un cambio notable teniendo en cuenta que los ingresos habían bajado un 27,5% hace solo seis meses después de una programación débil y una serie de fracasos de alto perfil, antes de que “Intensa-mente 2” de Pixar llegara a los cines en junio, describe la revista.
Atípico
“No fue un año típico porque no había una hoja de ruta tradicional que seguir durante todo el calendario”, dijo Paul Dergarabedian, analista senior de medios de Comscore. “El hecho de que estemos siquiera aquí demuestra que al público realmente le encanta ir al cine, pero necesita un camino a seguir para llegar allí”..
Un detalle no menor en los numerosos análisis de distintas compañías es que los espectadores habituales ya no ven películas en los cines al mismo ritmo que antes, esperando a que sus filmes preferidos aparezcan como alquileres digitales premium o en plataformas de streaming.
Las producciones también están en los cines por períodos más cortos, lo que significa que por lo general ya no están cuando los cinéfilos ocasionales deciden ver una película.
Preguntas
A medida que los niveles de producción continúan cayendo, la pregunta central es si el sector podrá adaptarse a esta nueva realidad.
¿Es Hollywood el culpable o el público no quiere historias nuevas?
El sector lleva demasiado tiempo sin apostar más que por las secuelas y las franquicias. Los rankings finales de 2024, difundidos por la web Box Office Mojo señalan que las 12 películas más vistas en este año han sido segundas, terceras, cuartas partes. ¿Supone esto la muerte de la originalidad?
Mientras, los videojuegos y los deportes de espectadores ganan terreno como sectores en crecimiento, el cine y la televisión luchan por mantener su relevancia en un mercado cada vez más competitivo.
La taquilla
Las películas de animación y familiares así como las secuelas, se impusieron en la taquilla. Dados los efectos persistentes de las huelgas laborales de Hollywood del 2023, la relativa falta de grandes películas y una primera mitad de año desastrosa en la taquilla, la industria cinematográfica respira un suspiro colectivo de alivio pero relativo. “Intensa-mente 2” fue la más taquillera con 1.698 millones de dólares
Los números reflejan el apetito continuo por historias familiares y personajes icónicos. Aunque películas originales lograron captar la atención, el éxito de las secuelas subraya el valor de las marcas ya consolidadas. 2024 deja claro que la animación sigue siendo un motor esencial para la industria del cine. Un informe reciente de FilmLA, la oficina oficial de cine del área de Los Ángeles revela que la producción cinematográfica cayó un 5% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
Pero además, la crisis golpeó duramente a quienes dependen de la industria para sobrevivir.