05 Enero 2025
Incertidumbre. Esa sigue siendo la palabra que domina la agenda de quienes administran presupuesto en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). En la última sesión del 2024, el Consejo Superior decidió reconducir las últimas partidas disponibles para evitar iniciar el año sin crédito financiero, pero al no haber un presupuesto nacional aprobado, la llegada de partidas depende de lo que resuelvan las autoridades nacionales en los primeros meses de este año.
El rector Sergio Pagani admitió a LA GACETA que la UNT terminó el 2024 sin complicaciones en relación con los denominados gastos de funcionamiento. “El problema sigue siendo la situación de los trabajadores de las universidades. Quedó pendiente la recomposición salarial del personal docente y no docente”, dijo. En ese sentido, el funcionario reconoció que la Nación envió los fondos comprometidos con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) tras las negociaciones por el conflicto que generó masivas protestas en las casas de altos estudios de todo el país.
La no sanción del Presupuesto 2025 y la prorroga de partidas del 2023 dispuesta por la administración de Javier Milei es uno de los datos que más preocupa a las autoridades universitarias. El CIN había advertido que todo el sistema universitario necesitaba $ 7,2 billones para poder funcionar con normalidad este año. En el proyecto que el Gobierno había enviado al Congreso de la Nación, la previsión apenas llegaba a la mitad de esa cifra.
La Subsecretaría de Políticas Universitarias había informado que el presupuesto universitario 2025 ascendería a casi $ 4 billones en lo que se presentaba como la tercera inversión más alta del presupuesto nacional. A su vez, llegó a destacar el aumento del 270 % en el presupuesto de gastos de funcionamiento, otorgado durante el año pasado a todas las universidades nacionales; y ponderó los últimos aumentos salariales otorgados para los trabajadores del sector.
Negociaciones
Hubo algunas charlas para intentar acercar posiciones entre el gobierno y los universitarios, pero todo quedó trunco cuando el tema no llegó a ser tratado durante el período ordinario de sesiones del parlamento nacional. Ahora, el igual que el año pasado, todo está condicionado a una negociación entre los rectores y el Secretaría de Políticas Universitarias que depende del Ministerio de Capital Humano. También de la oferta salarial que realice el gobierno a los gremios de docentes y no docentes.
“Las universidades nacionales no tenemos presupuesto asignado para el 2025 dado que el país tampoco lo tiene. Por cuestiones técnicas y dado que el Congreso de la Nación ya había cerrado sus puertas, el Consejo Superior aprobó reconducir el presupuesto disponible de manera de comenzar el año con el crédito necesario para hacer frente a los movimientos administrativos de estos meses. Hasta ahora se cumplió todo lo que se comprometió con el CIN”, concluyó Pagani.
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