La comisión abocada a la elaboración del Digesto Municipal para San Miguel de Tucumán avanza en sus tareas. El año finalizó con más de una década de ordenanzas ya digitalizadas -listas para ser clasificadas- y otro tanto que esperará a marzo para su tratamiento. Entre ellas, aparecieron normas de valor histórico y otras que despiertan curiosidad por su contenido.
El radical Gustavo Cobos, que preside el grupo de trabajo, se refirió a los progresos y a las dificultades que tuvieron desde que se ordenó el desarrollo de la actividad en mayo. “Fue un trabajo muy arduo, casi de hormiga, porque hay cuestiones informáticas en las que estábamos muy atrasados: tuvimos que buscar ordenanzas desde los inicios hasta la actualidad para recién poder empezar con el estudio y la clasificación de cada una de ellas”, contó.
El edil enseñó a LA GACETA normas dictadas hace 40 años por el Concejo Deliberante. Por ejemplo, la ordenanza N° 455, del 18 de junio de 1985, dispone que el Departamento Ejecutivo tome “los recaudos necesarios a fin de que los restos del ilustre pensador tucumano, doctor Juan Bautista Alberdi, descansen en nuestra ciudad”, habiéndose cumplido un siglo de su deceso.
El padre de la Constitución Nacional murió en París en 1884, siendo inicialmente sepultado en un cementerio de allí. Sin embargo, desde 1889 hasta 1991, sus restos permanecieron en el Cementerio de la Recoleta (Buenos Aires). Recién en los 90, y por gestión de la comisión especial tucumana, Alberdi reposa en un nicho en la Casa de Gobierno de Tucumán.
En tanto, la ordenanza 200, de 1984, incluye al municipio en los festejos por el día del estudiante y, de hecho, crea una “Fiesta de la Primavera”, que correría desde el 21 hasta el 29 de septiembre de cada año. En el medio, se celebraría la batalla de Tucumán (24 de septiembre) y la conmemoración a San Miguel Arcángel (29).
Según la norma, del evento participaron miembros del Concejo, funcionarios municipales, representantes del comercio y vecinos. Se organizaron concursos de jardines, con la participación de centros vecinales, escuelas e instituciones, “otorgando importantes premios en efectivo”. Aún no se sabe hasta cuándo se realizó la festividad, pero forma parte del trabajo de investigación histórica que el grupo planea realizar.
Entre otras, la normativa N° 262 de 1984 dispone la colocación de plantas en avenida Belgrano, desde avenida Mitre hasta Camino del Perú, y la N° 533 de 1985 ordena la realización de un relevamiento de las calles sin designación para concedérseles “nombres de personalidades, acontecimientos o nombres significativos, que de una u otra manera se vinculen a la grandeza y progreso de Tucumán, el país y la humanidad”.
Los avances
La comisión de elaboración del Digesto Municipal, también conformada por Alfredo Terán (Fuerza Republicana), Federico Romano Norri (Unión Cívica Radical), Ana González (Partido por la Justicia Social) y Facundo Vargas Aignasse (Peronismo de la Capital), comenzó el trabajo con las ordenanzas sancionadas desde el final de la dictadura cívico-militar, en 1983, porque son las que se consideró que tendrán mayor vigencia.
“Estamos terminando el año con las ordenanzas de la primera década después del retorno de la democracia ya clasificadas, para que a partir de marzo se pueda trabajar en las subcomisiones exactamente qué está en vigencia y qué no”, indicó el concejal. “Esperamos que, con el resto de las ordenanzas que nos quedan desde los 90 hasta la actualidad, sea un poco más fácil y más ágil”, agregó.
Cobos reconoció que esta primera etapa “fue más lenta de lo que se esperaba” por la cantidad de textos que se encontraron. “Había una superpoblación normativa con ordenanzas que hasta determinaban la pavimentación de algunas calles, de ripiado o desmalezamiento, situaciones que después fueron pasando por otras herramientas del Ejecutivo”, fundamentó.
En tanto, el período anterior -que corre desde 1970 hasta 1983- ya se encuentra digitalizado, preparado para ser sometido a revisión de los ediles. “Fue un trabajo muy importante que hicimos con el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM). Es un período muy difícil de encontrar y que a veces no está al alcance, pero ya tenemos toda esa normativa escaneada”, destacó Cobos.
El período de sesiones ordinarias cerró y se abre de nuevo el 1 de marzo. A partir de allí, informó el radical, se avanzará con la digitalización de todas las ordenanzas encontradas desde 1883, cuando se creó el municipio, hasta 1970. “Son casi 100 años: muchas de ellas solamente tienen un valor histórico, testimonial, y tienen que ser sometidas a un tratamiento muy especial; estamos hablando de papeles centenarios que no fueron debidamente custodiados”, planteó Cobos, en referencia a la fragilidad del papel encontrado.
“Todo el trabajo minucioso que estamos realizando lleva a que nos encontremos, primero, con una ordenanza que está regulando algo, y en años posteriores, hay otra ordenanza que dice exactamente lo contrario, sin haberse derogado la anterior”, comentó el edil.
Listo en agosto
La etapa de recopilación de las normas ya fue cumplida por la comisión. Actualmente están trabajando en la de unificación de ordenanzas, sus modificaciones y derogaciones, que -según la agenda del grupo- estaría listo a mediados de abril. Por último, los concejales deberán ordenar todo lo reunido y compactarlo en el nuevo Digesto Jurídico Municipal, en agosto de ese año.
Una vez aprobado el texto legal, las ordenanzas posteriores que modifiquen alguna de las contenidas deberán ajustarse a la técnica del texto ordenado y quedarán derogadas todas las normas que no se hubieran incorporado como legislación municipal hasta la fecha de consolidación del escrito.
En cuanto a los propósitos de la elaboración del Digesto, Cobos mencionó: “San Miguel de Tucumán es una ciudad histórica porque estuvo involucrada en grandes procesos, desde la declaración de la Independencia en adelante, y en los grandes procesos en Argentina. Todo eso está documentado y una de nuestras tareas va a ser poder recuperar y preservar esta documentación”.
Por otro lado, aseguró que ordenar y digitalizar las más de 10.000 ordenanzas de San Miguel de Tucumán también es una meta que persiguen. “Queremos que esté al alcance de la mano de cualquier ciudadano, que uno pueda entrar a una página web y pueda descargarlo. No solamente para saber cuál es la normativa que se aplica ahora, sino para saber toda la historia de la ciudad a través de sus ordenanzas y de los decretos reglamentarios”, consideró el radical.
Otro punto importante tiene que ver con el reconocimiento de las normas vigentes. “Son leyes de la ciudad que, muchas veces, ni los propios funcionarios las cumplen porque no le dan el valor o el peso que tienen que tener. Entonces, si está aprobado por ordenanza, se tiene que cumplir”, cerró.