Luego de superar múltiples mitos e ideas erróneas sobre lo nocivos que pueden ser para la salud cardiovascular, los huevos han demostrado lo beneficiosos que pueden resultar para nuestro cuerpo. Se han destacado como fuentes principales de proteínas, indicadas en dietas para el aumento de masa muscular. Sin embargo, sus ventajas pueden verse disminuidas en las formas de cocción, por lo que es fundamental conocer cuáles son las formas más saludables para aprovechar todas las virtudes de este alimento.
Los huevos contienen una gran cantidad de proteína ya que aportan los nueve aminoácidos esenciales, convirtiéndose en la principal recomendación de los expertos en nutrición. La Academia Española de Nutrición y Dietética asegura que, de un huevo de tamaño mediano, entre 53 y 63 gramos de peso total, el contenido proteico sería de 6,4 gramos por unidad. Por lo tanto, en una ración diaria de dos unidades, se estaría consumiendo alrededor de 12,8 gramos de proteína proveniente de los huevos.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales del huevo?
Pero esos no son los únicos beneficios de este virtuoso alimento. Este aporta vitaminas A, B1, B2, E, D, K y B12 (indispensable para el sistema nervioso). Asimismo, dos huevos cubren el 68% de las necesidades diarias de vitamina K, el 33% de las de fósforo y selenio, y el 27% de las de hierro. Tan solo carece de hidratos de carbono.
Ahora bien, una de las cualidades fundamentales del huevo es su versatilidad. Su capacidad para incorporarlo en una gran variedad de recetas y sus modos de preparación múltiples hacen que las opciones de consumo sean incontables. Revueltos, escalfados, en tortillas, hervidos, pasados por agua, las preparaciones son infinitas, pero ¿cuál de ellas es la más saludable?
Algunos modos de preparación del huevo permiten aprovechar sus beneficios en mayor proporción que otros. Para una óptima asimilación de las proteínas del huevo, es necesario cocinarlas para hacerlas más digeribles. Cuando se consume cruda, una gran cantidad de proteína se desperdicia al no ser digerida completamente por el organismo.
¿Cuál es la mejor forma de preparar huevos para aprovechar sus beneficios?
La forma más saludable de cocinar el huevo es cocido o duro, puesto que no se añade ninguna caloría extra. Pero también pueden consumirse escalfados o poché, haciéndose de la misma manera que el huevo duro, pero cociéndose durante menos tiempo para que la yema continúe líquida. Esta manera es muy saludable, ya que se prepara en agua hirviendo sin utilizar grasas.
Otra opción sería comerlos revueltos con una gota de aceite y un poco de sal. Utilizar sartenes antiadherentes es ideal para su preparación, y se pueden emplear grasas saludables como el aceite de oliva, de coco o una mínima cantidad de mantequilla o aceite. Además, combinar los huevos con tus verduras favoritas aumentará el valor nutricional de tu plato, haciendo de este desayuno una opción saludable y completa.