La astrología asegura que el 2025 será un tiempo de transformación y la sociología de algún modo empezó temprano con esta metamorfosis y dio inicio a una nueva generación. Es que los niños nacidos desde este año y hasta el 2039 serán conocidos como beta.
Para entender un poco más cómo surge la noción de “generación”, Roxana Laks, licenciada en psicología y especialista en sociología, define que en estos dos campos esta palabra hace alusión a un grupo de personas que han nacido en fechas cercanas y que comparten tiempos históricos.
“Suelen estar influenciados por hitos económicos, políticos, sociales, culturales y también tecnológicos, por lo que se parte de la idea que las identidades se construyen bajo la influencia de los contextos en los cuales se desarrolla el ciclo de vida de una persona, particularmente en los años de juventud”, explica.
Por ejemplo, de esta manera, se han definido a las generaciones de los años 50 como los Baby Boomers, nacidos en la posguerra, donde hubo un alto impacto en la tasa de natalidad en un contexto de mayor tranquilidad y estabilidad luego del desastre vivido, sobre todo en los países europeos.
“En el pasado, las generaciones se clasificaban en períodos más extensos. Sin embargo, las dinámicas actuales, marcadas por cambios vertiginosos, han acortado estos intervalos”, remarca la licenciada.
Características
McCrindle, una empresa australiana que busca e investiga tendencias pronosticó que la generación Beta representará el 16% de la población mundial y tendrán un perfil muy específico ya que se desarrollarán en un entorno en el que la tecnología y la ciencia predominan.
Al llegar a un mundo que además de redes sociales, ya cuenta con inteligencia artificial, analistas generaciones, afirman que las personas que nazcan durante los próximos 14 años, podrán mejorar las herramientas disponibles y plantearán opciones que contribuyan a la sociedad del momento.
Se anticipa que esta generación nacida entre 2025 y 2039, se caracterizará por ser muy curiosa, tendrá una tendencia a valorar la diversidad y aceptará tanto el cambio como la diferencia.
Se anticipa también que los mundos digital y físico serán indivisibles para ellos, ya que mientras que la generación Alfa experimentó el auge de la tecnología inteligente y la inteligencia artificial, los Beta experimentarán una era en la que la IA y la automatización están totalmente integradas en la vida cotidiana.
Cautela
El contexto tecnológico en el que crecerán se verá reflejado, para McCrindle en diferentes niveles como la educación, lugares de trabajo, atención médica y entretenimiento. Incluso desde la compañía barajan la posibilidad de que esta sea la primera generación que experimente el transporte autónomo a gran escala, tecnologías sanitarias posibles y entornos virtuales inmersivos como aspectos habituales de la vida cotidiana.
“Sus años de formación estarán marcados por un mayor énfasis en la personalización: los algoritmos de IA adaptarán su aprendizaje, sus compras y sus interacciones sociales de maneras que hoy apenas podemos empezar a imaginar”, especifica McCrindle.
No obstante su desarrollo también se analiza con cierta cautela ante los posibles peligros que la integración de la tecnología traería. De hecho el informe impulsa a los padres a equilibrar el tiempo frente a la pantalla con actividades al aire libre e interacciones interpersonales.
Otro desafío relacionado a los avances tecnológicos, para los Beta, será la conexión social. “Prevemos encarnarán el equilibrio entre la hiperconectividad y la expresión personal. Redefinirán lo que significa pertenecer, combinando las relaciones en persona con las comunidades digitales globales”, puntualiza la compañía australiana.
Sostenibilidad
Otras de las características más notorias de esta nueva generación, es que llegarán a un mundo marcado por el cambio climático, modificaciones demográficas globales y rápida urbanización.
Por eso los expertos consideran que la sostenibilidad será una de sus prioridades por un motivo crucial: serán criados por padres millennials y mayores de la generación Z, y en la actualidad muchos de ellos priorizarán la adaptabilidad, la igualdad y la conciencia ecológica en sus crianzas.
“La Generación Beta tendrá una mentalidad más global centrada en la comunidad y más colaborativa que nunca, pues su educación enfatizará la importancia de la innovación tanto por conveniencia como para resolver los desafíos más urgentes”, señala McCrindle.