La normalidad de un pueblo Kenia se vio interrumpida cuando un enorme anillo de metal prendido fuego se estrelló el lunes pasado, según los testimonios de residentes locales. El insólito incidente intensifica las inquietudes sobre una problemática que excede a nuestro planeta: el exponencial crecimiento de la basura espacial.
Un inmenso objeto proveniente del cielo aterrizó el lunes por la tarde en un remoto pueblo de Kenia, país de África. El objeto fue identificado como “fragmento de un objeto espacial”, de acuerdo con un comunicado de la Agencia Espacial de Kenya (KSA, por sus siglas en inglés) emitido este miércoles.
El objeto fue identificado como un “anillo de separación”
El objeto es nada menos que basura espacial. Estos desechos forman parte de las crecientes exploraciones espaciales y los cada vez más frecuentes lanzamientos comerciales, según indicó la KSA este miércoles. La pieza fue descrita, según evaluaciones preliminares, como un anillo de separación de un cohete.
El anillo de separación es un componente que se utiliza para conectar la carga útil con los cohetes durante el lanzamiento, y que aseguran su ubicación en la órbita antes de que el anillo caiga a la tierra. Al hacerlo, se supone que el anillo se quema y deshace al pasar por la atmósfera terrestre, pero parece que este sobrevivió al calor. Todavía no se ha identificado a qué tipo de cohete pertenece.
La KSA informó que tomó custodia del objeto que aterrizó en el remoto pueblo de Mukuku, describiéndolo como aparente basura espacial. Este mide 2,5 metros de ancho y pesa 500 kilogramos.
La caída del objeto intensifica las preocupaciones sobre los deshechos de la industria espacial
Julius Rotich, comandante de policía del subcondado de Mbooni, dijo a la emisora nacional de Kenya que el objeto aún estaba caliente cuando los agentes llegaron el lunes, y que los residentes tuvieron que ser acordonados del área hasta que se enfrió. La emisora mostró imágenes de cinta policial alrededor del anillo que cayó entre algunos árboles y arbustos, mientras los residentes se reunían alrededor.
El incidente de Kenia es el último en una serie de caídas de objetos del espacio en áreas pobladas. En marzo de 2023 un objeto en forma de cilindro, de aproximadamente 1 kg cayó en una casa de Florida y rompió el techo. Se lo identificó como una caja de antiguas baterías que la NASA había descartado de la Estación Espacial Internacional en marzo de 2021, enviándolo a volar por la atmósfera terrestre.
El riesgo de que caigan residuos espaciales es indicación del crecimiento de la industria espacial, a medida que el acceso a la órbita se hace más posible tanto para las agencias espaciales como para las compañías privadas. Un estudio de 2022 predijo que en los próximos 10 años hay 10% de probabilidades de que haya uno o más muertos a causa de la caída de partes de cohetes.