Juan Grabois criticó fuertemente el aumento de los sueldos de los senadores nacionales, que pasarán a cobrar 9,5 millones de pesos brutos a partir de enero de 2025.
El dirigente social se preguntó si los senadores «les chupa todo un huevo, se cagan en el pueblo o son imbéciles».
Grabois señaló que los salarios de los senadores son «inmorales e inaceptables» y pidió a los «compañeros honestos» que rechacen este aumento.
A su vez, cuestionó a la vicepresidenta Victoria Villarruel por sus posibles intenciones con una «asamblea destituyente».
Exigió que los senadores de la Libertad Avanza renuncien a sus dietas y apoyen el proyecto de la diputada Natalia Zaracho para ordenar los salarios jerárquicos del Estado.
Críticas a la desconexión con el pueblo
El líder social Juan Grabois expresó su indignación en las redes sociales sobre el aumento de los sueldos de los senadores nacionales, los cuales llegarán a 9,5 millones de pesos brutos mensuales. En un contundente mensaje, Grabois planteó si los legisladores realmente están «desconectados de la realidad», preguntándose «si les chupa todo un huevo, se cagan en el pueblo o son imbéciles».
Sueldos excesivos frente a la economía popular
Para Grabois, estos sueldos representan una injusticia, especialmente considerando que son «100 veces superiores a los que reciben los compañeros de la economía popular». En su mensaje, también sugirió que los senadores deberían rechazar estos aumentos, que superan los salarios de sus pares en países desarrollados.
Apoyo a la diputada Natalia Zaracho
El dirigente social pidió que los senadores de la Libertad Avanza renuncien a su dieta y, en su lugar, respalden el proyecto de la diputada Natalia Zaracho, que propone una reforma para regular los salarios jerárquicos del Estado y evitar abusos como el aumento de los sueldos parlamentarios.
Denuncia contra Victoria Villarruel
Grabois también cargó contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, sugiriendo que podría estar involucrada en maniobras para conseguir «voluntades» con vistas a una «asamblea destituyente». Aseguró que este tipo de prácticas serían «inaceptables».