Video: así recibimos los tucumanos el año 2000

Video: así recibimos los tucumanos el año 2000

Una imagen llena de fuegos artificiales, especulaciones y reflexiones que marcaron el cambio de siglo y milenio en nuestra provincia.

02 Enero 2025

La llegada del nuevo milenio marcó un hito en la historia global y, por supuesto, en la de los tucumanos. El archivo fotográfico de LA GACETA, un verdadero tesoro documental, conserva una imagen que resume aquel momento histórico en nuestra provincia: el cambio de 1999 al 2000. 

La fotografía captura el instante preciso de las 12 en punto, cuando el reloj marcaba la llegada del año 2000. La imagen, repleta de luces y fuegos artificiales, transporta a una época en la que las celebraciones eran significativamente distintas a las actuales. En ese entonces, el uso de la pirotecnia ruidosa era habitual, sin la conciencia que hoy tenemos sobre sus efectos adversos en personas sensibles al ruido y en los animales.

Los temores del cambio de milenio

El paso al año 2000 no fue solo un evento festivo; estuvo rodeado de especulaciones y pronósticos que generaron tanto entusiasmo como incertidumbre. En el siglo pasado, frases como “esto ocurrirá en el 2000” o “el día del arquero” eran sinónimos de algo lejano, casi irreal. Pero cuando la fecha se acercó, esos sentimientos dieron paso a discusiones y ajustes en todos los niveles, desde el lenguaje hasta la tecnología, con el famoso “efecto Y2K” que preocupaba a expertos y gobiernos de todo el mundo.

En la redacción de LA GACETA, incluso un detalle aparentemente simple como cómo escribir la fecha generó largas discusiones. ¿Era correcto “del 2000” o “de 2000”? Finalmente, la consulta a expertos académicos zanjó la duda: lo adecuado era escribir “de 2000”.

Un espectáculo inolvidable

La fotografía no solo refleja la llegada de un nuevo milenio, sino también el espíritu de celebración de aquellos años. Los fuegos artificiales, con su combinación de luces y sonidos estridentes, eran el espectáculo principal. Hoy, esta práctica ha cambiado sustancialmente gracias a campañas de sensibilización que promovieron el uso de pirotecnia menos ruidosa, en favor de la protección de los más vulnerables.

Esa noche, Tucumán brilló bajo los destellos de los fuegos artificiales, en un festejo que simbolizaba no solo el cierre de una etapa, sino también el inicio de una nueva era llena de posibilidades.

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