Han pasado más de 72 horas del crimen del policía en Misiones y todavía no hay ninguna pista firme que ayude a esclarecer el caso. La versión de que haya sido asesinado por una banda de asaltantes paraguayos comenzó a perder fuerza y comenzó a analizarse otra hipótesis: el homicidio podría estar vinculado a cuestiones privadas del efectivo o relacionadas a su trabajo.
El lunes a las 7, un efectivo se presentó al destacamento policial que está en el aeroclub Eldorado, localidad ubicada a unos 270 kilómetros de Posadas. Encontró a su compañero, el cabo Mauricio Miñarro sin vida. Desconocidos lo mataron a balazos. La autopsia revelaría que el uniformado había recibido un disparo en el pecho y otro en el brazo derecho.
Desde muy temprano trascendieron diferentes versiones sobre lo que había ocurrido. Pero fue la jueza María Laura Rodríguez la que aportó mayores precisiones. Informó que un grupo comando había intentado robar al menos una avioneta del aeroclub. El efectivo sintió ruidos y decidió levantarse para ver lo que estaba ocurriendo. Pero fue reducido por los delincuentes que, después de atar sus manos con precintos, decidieron quitarle la vida para asegurarse la impunidad. Antes de marcharse, ingresaron al destacamento y sustrajeron dos fusiles FAL y dos escopetas 12/70. La nave quedó en el lugar.
Hasta la Policía de Tucumán recibió información sobre quiénes podrían ser los autores del hecho. Por esa razón, se dio instrucciones a los responsables del Operativo Lapacho para que estuvieran atentos al ingreso de personas a la provincia.
Ahora los pesquisas siguen otra línea vinculada a las supuestas irregularidades con las armas que había en el destacamento. Según la auditoría que se realizó en las últimas horas, faltaban nueve armas entre fusiles FAL, ametralladoras y pistolas. Sin embargo, los responsables de la fuerza misionera indicaron que el último inventario que se realizó en el destacamento fue hace varios años atrás, por lo que no se descarta que la desaparición se haya registrado antes.
Esta teoría generó malestar entre los uniformados misiones. En las redes sociales descargaron todo su descontento y criticaron a las autoridades por las condiciones laborales.