Mi homenaje a Jorge Lanata
01 Enero 2025

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Refundar la Argentina (publicado en Veintitrés no.182 del 03/01/2002, con el título “Bonito tucumano”. Estimado Jorge Lanata y su equipo: Todos los argentinos estamos esperanzados y ansiosos  en salir de este pantano que cada vez nos está hundiendo más y más, con la creación de una nueva o tercera moneda como le quieren llamar "el argentino", no se logra nada. Aquí en Tucumán no es la "Tercera Moneda"; es la Séptima o la Octava. -1) Bocade, 02) Ticket Canasta, 3) Cheques Diferidos, 4) Lecops, 5) Patacones, 6) Pesos, 7) Dólares (estos dos últimos ya nadie los conoce, ¿quién los tiene?), y por último el aún no nacido y anunciado con bombos y platillos, que vendría a ser el 8) El Argentino que aparentemente ya murió antes de nacer; con todo este menú de monedas y seudomonedas no se reactiva el aparato productivo, y no se generan nuevos puestos de trabajo; el millón de puestos anunciados no es nada más que una nueva dádiva, abonados con monedas espurias, y no soluciona absolutamente nada; los cacerolazos y los reclamos del pueblo en su mayoría, claman por trabajo. Quiero contribuir con una modesta idea, esta es la de refundar la red nacional de ferrocarril, por toda la extensión de la República, que fue inexplicablemente desmantelada, haciendo desaparecer poblaciones enteras por todo el recorrido que tenía de Norte a Sur y de Este a Oeste, pueblos que se transformaron en fantasmas y obligaron a emigrar a toda su población para engrosar las miles de "villas miseria" que ahora tiene nuestro país. Para lograr la refundación de la red ferroviaria nacional, es necesario convocar de inmediato a todos los ingenieros viales y profesionales especializados, formados en nuestras universidades y darles la oportunidad de crear nuevas fuentes de trabajo, y efectuar la planificación valiéndonos de la experiencia de la mayoría de los países del mundo que hoy disfruta de su modernidad para volver efectuar los tendidos de las vías, reactivación de la Industria metalúrgica, y todas las otras industrias que se requieren, y por supuesto de nueva mano de obra realmente productiva, y lo más importante que todos los pueblos que desaparecieron vuelvan a tener vida y alberguen a todos los millones de conciudadanos que fueron expulsados de donde vivían. Todos los países desarrollados del mundo (del primer mundo) al cual no habían mentido que habíamos entrado, tienen desarrollado este sistema de transporte, porque nosotros no podemos tenerlo, más aún con la extensión de nuestro territorio que los hacen casi imprescindible, y no depender exclusivamente del transporte automotor (ya sabemos cuál fue el negociado de los peajes), que es necesario desmantelar porque beneficia a pocos y perjudica a muchos. Crear fuentes de trabajo es lo que el pueblo reclama, no quiere seguir viviendo de las limosnas, hagamos entre todos el gran esfuerzo de reconstruir nuevamente nuestra Patria. Esta es mi humilde opinión. Atentamente, Federico Yurcovich.

N .de la R.: Suena tan sensato, Federico, Suena tan obvio, Suena tan estúpido. Suena tan elemental. Un país debe tener trenes. Un gobierno que destruye los trenes es un pésimo gobierno. Sí, durante esta década, este país no hubiera estado dominado por un grupo de chorros sometidos al poder económico, que repetían como tontos la doctrina neoliberal, y la aplicaban con una indiscriminación única en el mundo, los trenes hoy existirían. Y hay tantas ideas para refundar una nueva Argentina. Para empezar, desandar el camino un poco. ¿Qué pasaría si se anula el régimen de AFJP? Algo muy sencillo. El Estado recibiría una enorme financiación mes a mes, con la cual, como ocurría antes, cuando la Argentina no era tan mala como nos hicieron creer, los laburantes actuales sostendrían a los jubilados actuales y el Estado tendría mucho menos déficit, ¿O nos olvidamos que el principal motivo del déficit es el régimen de jubilación privada y no la corruptela política? Pero estamos en un brete. Para cualquiera de esas opciones: desde emitir moneda para pagarles a los técnicos y laburantes que reconstruyan la red ferroviaria, hasta enfrentar a las AFJP, se necesita una conducción política decidida. ¿Será esta clase política, la misma que permitió y/o cometió el desfalco, la que pueda encabezar ese proceso? Uno tiene derecho a ser escéptico. Pero ojalá puedan. Cuando nos ponemos un poco esperanzados - no es la mayor parte de las veces- se nos ocurre que no tienen demasiado espacio para hacer otra cosa y que, además, los grandes cambios de la historia fueron producidos, muchas veces, por personas que venían del mismo régimen, como Gorbachov en la URSS o, más moderadamente, los Roosevelt en Estados Unidos, que impusieron el control del Estado sobre las corporaciones privadas. Hasta Perón, acá, surgió del conservador ejército Argentino. ¿Pero Duhalde? ¿Les parece que Duhalde? ¿Están borrachos? En fin... Jorge Lanata.

Lo escribí el 29 de diciembre de 2001. Creo que sigue más vigente que nunca, como así también el comentario que mereció el mismo.

Federico Yurcovich
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