La mayoría de las personas comparte casi el mismo menú de desayuno: unas tostadas con alguna infusión. Sería alocado pensar que en esta primera comida incluyamos un brócoli o una cebolla. Pero resulta que si cambiamos un poco el orden de nuestros alimentos (y también los esquemas de nuestro cerebro), podremos disfrutar de ventajas para nuestra salud, sobre todo en nuestros valores de azúcar en sangre.
Los carbohidratos pueden afectar a nuestros niveles de azúcar en sangre ya que se descomponen fácilmente, lo que causa que estos se eleven rápidamente. Esto ha provocado que trascienda la creencia de que deben eliminarse, una tarea difícil para quienes aman los alimentos compuestos por estos nutrientes, como el pan o los fideos. Pero lo cierto es que existe una estrategia menos radical y más conveniente: cambiar el orden de los alimentos.
¿Por qué deberíamos cambiar el orden de los alimentos?
En una investigación publicada en la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos, los investigadores han descubierto que que comer ciertos alimentos, como verduras sin almidón, antes de los carbohidratos puede dar como resultado un nivel de azúcar en sangre más bajo y más saludable, en comparación con comer carbohidratos primero. Especialmente en el desayuno, los vegetales también suprimen las hormonas que provocan hambre durante el día.
Los carbohidratos no son malos en sí mismos . Son la principal fuente de energía para el sistema nervioso y proporcionan fibra que ayuda a la digestión y a reducir los niveles de colesterol. Aunque estos nutrientes se encuentran en algunos alimentos poco saludables (como las papas fritas), también abundan en opciones saludables como frutas sin procesar, lentejas y porotos que alimentan el cerebro y los músculos. Sin embargo, con algunos alimentos ricos en carbohidratos, los niveles de azúcar en sangre, también conocidos como glucosa, pueden aumentar por encima del rango ideal, especialmente si se consumen solos y en exceso. Si estos picos ocurren con frecuencia a lo largo de los años, nuestras células dejan de responder a la insulina, la hormona que normalmente les indica a las células que absorban glucosa para usarla como energía. Este problema, llamado resistencia a la insulina, hace que el azúcar se acumule en la sangre, una característica definitoria de la diabetes.
¿Por qué es beneficioso comer verdura en el desayuno?
Cuando comemos verduras primero, su fibra forma un filtro en los intestinos. Una vez que los carbohidratos llegan al organismo, este recubrimiento los ralentiza, de modo que la glucosa entra en el torrente sanguíneo en un simple goteo en lugar de una forma más brusca. Nuestras células necesitan menos insulina para absorber estas cantidades mínimas, lo que supone una menor tensión para el páncreas. “La totalidad de la investigación respalda firmemente la idea de que la secuenciación de los alimentos reduce los picos de glucosa después de una comida”, afirma al medio Time la Dra. Alpana Shukla, profesora adjunta de investigación en Weill Cornell Medicine, que estudia el orden de los alimentos.
La estrategia podría tener mayores beneficios en personas con prediabetes y diabetes, simplemente porque tienen niveles de glucosa más altos para empezar. Pero quienes tienen niveles normales de azúcar en sangre también ven beneficios. En un estudio , cuando personas sanas dejaron el arroz para el final, sus picos de glucosa fueron significativamente más bajos que cuando comieron arroz antes de carne y verduras. Con el tiempo, una glucosa más estable podría ayudar a prevenir enfermedades graves.