Mientras la Tierra gira sobre su eje y nuestra vida sigue con normalidad, a miles de kilómetros, en el espacio exterior, un acopio de basura parece amenazar la órbita planetaria. La acumulación de desechos provocaría un aumento de la frecuencia de colisiones, lo que podría desencadenar un ciclo imparable de destrucción, según una teoría de un científico de la NASA.
Durante décadas, algunos países han realizado múltiples intervenciones en el espacio, enviando miles de satélites y otros objetos a nuestra órbita terrestre. Estos elementos ayudan a los científicos a realizar observaciones sobre nuestro planeta y el universo que nos rodea. Sin embargo, su vida útil tiene un fin y el problema comienza cuando se vuelven obsoletos.
¿Qué está pasando con los desechos espaciales?
Cuando los objetos espaciales ya no funcionan simplemente se quedan allí, vagando alrededor de la Tierra, convirtiéndose en un basurero espacial que incrementa en magnitud. Desde el comienzo de la era espacial en la década de 1950, la humanidad ha lanzado alrededor de 50.000 toneladas de material al espacio, según datos de la European Space Agency (ESA) que citan a la Red de Vigilancia Espacial de Estados Unidos. Se estima que la masa total de todos los objetos espaciales en órbita será de más de 13.000 toneladas a partir de septiembre de 2024. Y de los 19.590 satélites lanzados al espacio desde 1957, 13.230 de ellos, 10.200 de los cuales siguen operativos, siguen girando en el espacio a gran velocidad a partir de septiembre, afirma la agencia espacial .
Combinado con todos los satélites que han estado allí durante décadas, la ESA advierte que la creciente amenaza de colisiones pone en duda el futuro de la humanidad en el espacio. En un incidente ocurrido en 2009, dos satélites chocaron entre sí sobre Siberia. No solo se destruyeron ambos satélites (uno de los cuales todavía estaba activo), sino que la colisión generó muchos más escombros en el proceso, según un informe publicado en ese momento por American Scientist .
Los científicos afirman que tampoco es raro que algunos de esos objetos se estrellen contra la Tierra. A principios de este año, una familia de Naples, Florida, presentó una demanda contra la NASA por más de 80.000 dólares en daños a su hogar después de que un trozo de basura espacial de la Estación Espacial Internacional atravesara su techo.
El síndrome de Kessler, cómo este pronóstico podría volverse real
Todo esto se suma a la probabilidad, advierte la ESA, de que un escenario teórico conocido como el síndrome de Kessler podría convertirse en realidad: si no se controla, la multiplicación de detritos y la consiguiente cascada de colisiones podrían hacer que la órbita de la Tierra sea inutilizable para los viajes espaciales.
"Estamos viendo un aumento espectacular del uso del espacio, pero todavía no hay suficiente tecnología para prevenir los riesgos que ello conlleva", dijo Holger Krag, director de Seguridad Espacial de la agencia europea en una declaración el año pasado.