Koalas en peligro: cómo una epidemia de clamidia afecta su futuro

Koalas en peligro: cómo una epidemia de clamidia afecta su futuro

En un santuario de Queensland, Australia, más de 400 koalas son atendidos con la esperanza de salvar su vida.

Joe Mangy es uno de los miles de koalas que reciben tratamiento contra la clamidia cada año. Tiffanie Turnbull/BBC
30 Diciembre 2024

Los esfuerzos por salvar de la extinción a los koalas son cada vez más exhaustivos y a la vez decepcionantes. Son múltiples los factores que amenazan la vida de estos marsupiales, pero una enfermedad está causando estragos hace tiempo: la clamidia ha provocado que cientos de koalas necesitaran asistencia médica en el hospital Santuario de Vida Silvestre de Currumbin, en Australia. Mientras que la vacuna parece aún una solución lejana.

En el santuario de Vida Silvestre de Currumbin, en Queensland, Australia, todos los días se tratan casos como el de Joe Mangy, un koala de dos años que sufre de clamidia. Sus ojos llorosos y enorjecidos son el único signo de la enfermedad que lucha contra su cuerpo. Otro koala macho mira fijamente a través de unas rendijas estrechas. Su conducto lacrimal izquierdo está tan inflamado que apenas se ve el globo ocular.

Los síntomas de la clamidia en los koalas, la enfermedad que amenaza a la especie

Una terrible epidemia de clamidia azota el estado australiano de Queensland. El hospital de koalas es la zona cero donde miles de koalas mueren y se vuelven más estériles. Aquella infección es la que ahora los está empujando al borde de la extinción.

En koalas como Joe Mangy, la enfermedad provoca conjuntivitis, pero en otros casos se manifiesta como una infección de los genitales y del sistema urinario. Los animales más desafortunados contraen ambas enfermedades al mismo tiempo. En el peor de los casos, la forma ocular puede ser tan grave que los koalas quedan ciegos y mueren de hambre, mientras que la infección urogenital produce quistes gigantes llenos de líquido tan "desagradables" que funciones corporales cotidianas como orinar hacen que los animales griten de dolor.

La clamidia y otras amenazas empujan a los koalas al borde la extinción

En los últimos años, la especie ha estado en dramático declive: en algunos lugares se ha reducido en un 80% en sólo 10 años. La tala de tierras y la urbanización están dejando a los marsupiales hambrientos y sin hogar, mientras que los desastres naturales los están ahogando o cocinando en masa.

"Pero fue la clamidia la que se disparó enormemente, casi exponencialmente", dice el Dr. Pyne, quien ha dirigido la clínica Currumbin durante más de 20 años al medio BBC. "Hay días en los que tienes que sacrificar montones de koalas que llegan completamente destrozados". El especialista relata con nostalgia "los primeros días", cuando su hospital sólo atendía a un puñado de koalas al año. Ahora son 400. 

Joe Mangy se somete a un chequeo una semana después de su tratamiento. Tiffanie Turnbull/BBC

La vacuna, una promesa real pero lejana

Los investigadores de la Universidad de la Sunshine Coast   (UniSC) han puesto todos sus esfuerzos en aplanar la ola de la enfermedad a través de una vacuna independiente. Estos inoculan unos 2.000 koalas al año a través de ensayos en hospitales de vida silvestre. Sin embargo aún no existe un cronograma real sobre cuándo estará lista una vacuna oficial.

La Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) también ha desarrollado una vacuna que tiene como objetivo prevenir y tratar la clamidia en los koalas, pero los obstáculos siguen siendo varios.

Si bien producir la vacuna no es tan costoso, encontrar, capturar y vacunar a los koalas salvajes es extraordinariamente costoso y requiere mucho tiempo. A la misma vez las contribuciones dle gobierno son aleatorias y nunca suficientes. Mientras que la barrera más grande es la montaña de burocracia que los investigadores aún deben superar.

Para aumentar el desaliento de los especialistas, hay un hecho que todos los involucrados enfatizan una y otra vez: la vacuna simplemente no es suficiente para salvar la especie. 

Fuente: BBC News

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