30 Diciembre 2024
En el marco de la presentación de un ambicioso plan para el desarrollo de 2025, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se muestra optimista respecto a la evolución de la economía, con expectativas de expansión en la actividad económica, menores niveles de inflación y una mayor inclusión financiera.
Centrado en la estabilidad macroeconómica y la modernización financiera, el plan de la entidad financiera ubicó entre los objetivos prioritarios la reducción sostenida de la inflación, el fortalecimiento de la demanda de dinero, y la eliminación progresiva de las restricciones cambiarias, con vistas a una unificación total del mercado de cambios.
En relación a la competencia de monedas y la flexibilización cambiaria, el BCRA planea seguir adaptando su marco normativo para habilitar transacciones comerciales en cualquier moneda que las partes elijan. Este enfoque forma parte del esquema de “competencia de monedas”, promovido por la administración de Javier Milei. Además, se anticipa que el próximo año se implementará un tipo de cambio más flexible, condicionado a una baja inflación y al superávit fiscal como ancla económica
En relación a esto, el levantamiento completo del cepo cambiario dependerá de la recomposición de las reservas internacionales netas. Para este fin, el Banco Central considera fundamental un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o alianzas estratégicas con inversores privados.
En otro orden de temas y en línea con las políticas anunciadas por el gobierno, el BCRA confirmó que reducirá el ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio (crawling peg) del 2% al 1%. Con este ajuste se pretende garantizar estabilidad, evitando presiones inflacionarias abruptas mientras se consolida el esquema fiscal.
En relación al crédito bancario para el sector privado, el informe registró un incremento real del 80% en el segundo semestre de 2024, y se espera que esta tendencia continúe en 2025, impulsada por menores niveles de inflación y un marco normativo más dinámico. Las políticas del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) y la eliminación de regulaciones distorsivas contribuyen a este crecimiento.
Asimismo, el BCRA trabaja en la adaptación de sus regulaciones al marco de Basilea IV, incorporando estándares globales que se ajusten a las particularidades del sistema financiero argentino.
En el ámbito de los pagos electrónicos, el BCRA avanzará con nuevas tecnologías para fomentar la interoperabilidad y la seguridad. Entre los desarrollos se encuentra la implementación de pagos de transporte mediante códigos QR, que permitirá a los usuarios de billeteras digitales realizar transacciones con mayor facilidad en todo el país.
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