En este espacio de “Recuerdos” LA GACETA busca revivir el pasado a través de imágenes que se encuentran guardadas en ese tesoro que es el Archivo de LA GACETA. Esperamos que a ustedes lectores les haga reencontrarse con el pasado y que puedan retroalimentar con sus propios recuerdos esta nueva sección.
El transporte público de pasajeros en distintas décadas ha tenido una relación especial, por no decir difícil o complicada con los ciudadanos. Las fotos de los años 40 -no pudimos precisar exactamente de cuándo son- muestran cómo el viaje para llegar a destino llevaba implícito un desafío especial o tal vez un juego implícito.
El objetivo principal era subirse a como dé lugar. Cualquier peldaño que ofreciera el ómnibus se convertía en una plataforma de transporte. La seguridad era lo menos importante con tal de llegar y si fuera posible sin pagar el boleto.
En una de las imágenes más viejas se puede reconocer el puente Lucas Córdoba, que une las ciudades de San Miguel de Tucumán con Banda del Río Salí. Todos los pasajeros se agarran como pueden con tal de no salir volando y completar el viaje sano y salvo y sin perder el sombrero en el recorrido que por lo general era el mismo que habían dejado los tranvías.
La imagen más nueva corresponde a 1960 y muestra la esquina de Maipú y Mendoza a pleno. Es curioso y llamativo que en el lugar donde nos habíamos acostumbrado a ver taxis, en aquel entonces también había una parada… pero de ómnibus. También para algunos observadores puede ser llamativo ver que los autos doblan por la calle Mendoza, que desde 1991 es peatonal.