La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

Ella es, sin dudas, una de las influencers de Deco más relevantes de nuestro país.

29 Diciembre 2024

Por Fernanda Bringas - @muy_fer

Con su cuenta de Instagram @soloparami mantiene cautivos a más de 211 mil seguidores que buscan inspiración en cada uno de sus posteos. Creatividad, buen gusto y originalidad hacen destacarse en las redes desde hace años a esta diseñadora de interiores, publicista y, actualmente,dedicada al arte; quien a principio de año puso en pausa su vida y decidió dar la vuelta al mundo con su marido.

Sus stylings de mesas se destacaron en publicaciones de revistas, que luego posteaba en sus redes; posteos a los que obviamente todas le poníamos un corazón. Sus vestidos y faldas largas llenas de estampados combinando con los rincones son para destacar. Nos compartió a diario su lifestyle lleno de color y alegría haciendo que todas quedemos atrapadas en su cuenta tratando de aplicar sus ideas.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui
La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

Además, su objetivo de crear conciencia sobre la preservación de la naturaleza, especialmente de playas y mares se ve reflejado en su arte que se expresa en cerámica, pintura y grabados.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

Este 2024 cambió de rumbo, “nos fuimos con mi marido a dar la vuelta al mundo”y nos atrapó nuevamente con su aventura, que compartió con La Gaceta Lifestyle.

- ¿Quién es Marina Maiztegui?

- Soy diseñadora de interiores y licenciada en publicidad. Estoy casada, tengo 3 hijos. Hasta hace 9 meses vivía en Buenos Aires. Nos fuimos con mi marido a dar la vuelta al mundo y ahora acabamos de aterrizar a vivir en Miami por un tiempo.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿Qué crees que fue lo que te llevó a ser una de las influencers de deco más importante del país?

- Uy que difícil, habría que preguntarles a los demás. Supongo que a nivel decoración es porque si bien hablo de tendencias en diseño soy más de buscar el estilo personal de cada uno, antes que hacer todo homogéneo saliendo a comprar lo que está de moda; que hoy es una cosa y mañana otra distinta. De esta forma, al final estamos siempre infelices y necesitando algo nuevo. En cambio, si encontrás algo para tu casa que refleja tu estilo, te enamoras por mucho tiempo.

A nivel personal supongo que es porque jamás recomendaría una marca o un producto que no me gusta o no usaría. Prefiero no trabajar con una marca antes de recomendar algo que no me gusta.

Portugal. Portugal.

- ¿Por qué tu cuenta se llama “solo para mi”?

- Cuando empecé a pensar en crear mi marca de cosas para la casa, charlando con mi marido, le dije que me gustaría diseñar y producir objetos únicos, diferentes entre sí, y diferentes a lo que haya en el mercado, con colores y combinaciones inéditas, que la gente cuando los vea se enamore y diga: “ESTO ES SOLO PARA MI!”. De ahí surgió el nombre de la marca, que después fue mi marca en redes sociales.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿Qué otras redes usas y que tan importantes son hoy?

- Empecé en las redes con un blog, donde me encantaba escribir (un poco lo extraño) y después me mudé a Instagram. Tengo Tik Tok y Twitter pero no les presto mucha atención. Creo que todas las redes son importantes, que cada una tiene un lenguaje particular, su forma de comunicar. Las marcas y las personas tenemos que entender ese lenguaje para comunicar de manera eficiente en cada una de las plataformas. Es un desafío encontrar la que más te gusta y te representa, y para mí esa es Instagram.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui
La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿En qué te marcó vivir en México?

- Vivir en México fue una aventura que me cambió la vida. Nos fuimos con mi marido cuando teníamos 25 años, con una hija de 5. Allá tuvimos otro hijo. Tener un hijo en otro país es un desafío enorme. Aprendí muchísimo de esa experiencia en todo sentido, sobre todo en mi crecimiento personal.

La arquitectura y el diseño de interiores mexicanos son espectaculares. Tienen una concepción del espacio y el uso del color muy diferente a la nuestra. Las casas son de todos colores, explotan las santa ritas fucsias en las veredas, se ve arte en todos lados, hasta en los mercados.  Me encanta pensar que todas esas imágenes se quedaron en mi corazón y fluyen a través de mis diseños y mis fotos. No podría vivir sin color.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- Muero por conocer algo sobre tu viaje alrededor del mundo. ¿Podes contarnos?

- Con Fer Sarni, mi marido, nos casamos y tuvimos hijos muy jóvenes. Nuestra hija más grande, Sofi, se fue a vivir a Miami hace tres años, a trabajar de fotógrafa. Nuestro hijo más chico, Simón, consiguió una beca y se fue a estudiar a la facultad allá. Así que el año pasado, estábamos una mañana, sentados con Fer hablando de como a partir de enero nos íbamos a quedar en Buenos Aires solos con Jerónimo, nuestro hijo del medio. Por temas laborales, Fer iba a estar bastante libre en su trabajo por primera vez en más de 30 años. Me miró y me dijo “¿y si nos vamos a dar la vuelta al mundo?”

Respondí sí sin dudarlo, y así empezamos la aventura. Los tres chicos nos alentaron, porque sin su apoyo incondicional no lo hubiéramos hecho.

El recorrido fue desde Miami a Chicago y de ahí, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Hong Kong, India, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Escocia, Inglaterra, Italia, Albania, España y Portugal.

Naoshima Island, Japón. Naoshima Island, Japón.
La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

Fuimos hacía el oeste por una cuestión del clima y fue una buena decisión. Excepto en la India donde tuvimos 52 grados, en el resto de los destinos el clima fue ideal.

Estuvimos 6 meses de viaje y recorrimos 20 países. Acabamos de terminar, pero nos falta muchísimo por recorrer; cuanto más conoces, más sentís que te falta por recorrer. Primero pensamos esta es una oportunidad única en la vida, que nunca más iba a volver a pasar y a medida que avanzaba el viaje, decidimos que vamos a volver a hacerlo en algún otro momento.

Barcelona. Barcelona.

- ¿Cómo hicieron con la ropa?

- Nos organizamos para llevar lo menos posible. Todo lo que llevas, lo tenés que cargar (real y metafóricamente) así que la idea era viajar lo más livianos posible. Solo en Chicago y en Japón, que fueron los primeros destinos del viaje, hizo frío. Dejamos en Tokyo las calzas térmicas y un sweater de lana que sabíamos que ya no íbamos a necesitar el resto del viaje.  Después era solo ropa de verano, más liviana y que ocupa menos espacio.

Fuimos aprendiendo que necesitamos mucho menos de lo que pensamos y también que si necesitas algo, lo encontrás en cualquier lugar del mundo.

Excepto la placa de bruxismo que es a medida y que por las dudas me llevé dos, nada es imprescindible.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿Cómo haces para salir en tus posteos con looks hermosos si llevaste tan poco?

- Viajamos con una valija y un carry on. Lo que hacíamos es que al llegar a la primera ciudad de cada país, dejábamos en el hotel la valija, y partíamos a dar la vuelta por esepaís solo con un carry on. Cada uno tenía un lado del carryon, y Fer no me dejaba que avance sobre su sector. Organizamos muy bien la ropa que llevamos. En todos los países y ciudades encontrás donde lavar la ropa; desde lavaderos en el medio de una islita donde secábamos la ropa al sol en una plaza, hasta los lavaderos automáticos de Finlandia. Jamás tuvimos la ropa sucia. Lo que más lugar ocupaba eran las zapatillas de treking, pero las necesitamos.  El viaje era para nosotros una aventura tan profunda y personal, que no me importó estar en todas las fotos con la misma ropa.

Jaipur. Jaipur.
Vietnam. Vietnam.

- ¿No te tentaste en comprar adornos para llevar a tu casa?

- Iba muy consciente de que en este viaje no iba poder comprar casi nada, por decisión propia, entonces no fue una frustración ese tema; en este viaje priorizamos caminar, recorrer y conocer. En un momento estábamos en el medio de los campos de arroz en Vietnam conociendo un pueblito perdido en Sapa donde hacen sus propios hilados y los tiñen a mano con índigo (una planta que da un color azul increíble) en un proceso artesanal que es un arte en sí mismo. Vendían varios metros de tela que en otro viaje me hubiera llevado a casa sin dudar y lo dejé. Me encontré con una señora de Mendoza y le recomendé que lo compre, ya que yo no podía alguien se lo tenía que llevar!

De todas, nos fue pasando en el viaje, que te das cuenta que necesitas mucho menos de lo que pensas.

Cambié objetos por recuerdos y fotos. Ahora estoy armando unas guías de viaje para compartir en Instagram y miro las fotos y estoy reviviendo cada momento.

Rishikesh, India Rishikesh, India
La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿Extrañaste tu hogar?

- Pensé que iba a extrañar. Si bien me encanta viajar, soy la que después de 10 días extraña su cama, su casa, su baño. No sé si fue porque ya íbamos mentalizados a que iban a ser 6 meses, o porque conocimos lugares tan increíbles, con una belleza natural que te deja perpleja, que por eso no extrañé nada. Otra cosa que nos pasó durante el viaje es que vivimos muy en el momento presente. Había tanto por ver, conocer, descubrir y probar que estábamos en el ahora y cuando estás viviendo el día a día, no extrañas.

Cathedral Cove, Nueva Zelanda. Cathedral Cove, Nueva Zelanda.
La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

- ¿Dónde estás viviendo?

Terminado el viaje, decidimos quedarnos a vivir en Miami para acompañar un tiempo a nuestros hijos que viven acá. Vamos a estar un tiempo entre Miami y Buenos Aires, con nuestro otro hijo.

Miami. Miami.

- En un posteo tuyo escribiste “me encantan las casas que hablan de sus dueños”, ¿la tuya qué cuenta?

- Cuando escribí ese post, estaba pensando en que últimamente las casas que veo son muy homogéneas. No sé si es la moda, o si son las redes, pero las casas terminan pareciendo todas iguales, estéticamente correctas, pero un poco sin alma, todas intercambiables entre sí. A mí me gustan las casas con personalidad, con historias. Las casas que hablan de sus dueños a través de sus objetos y sus elecciones y gustos personales más allá de la moda o las tendencias. Las casas que están todas pintadas en diferentes tonos de beige, si bien no ofenden a nadie, tampoco tienen un punto de vista. Me gustan las personas y las casas con un punto de vista.

La vuelta al mundo de Marina Maiztegui

En este preciso momento, mi casa cuenta que estoy recién mudada a un nuevo país, en búsqueda de quien soy después de semejante aventura, que me cambió para siempre, y búsqueda de quien voy a ser…

Instagram @soloparami

Curso de fotos con celular www.grandupla.wisboo.com

Comentarios