Lo mejor de 2024, parte II
29 Diciembre 2024

Los algoritmos en la picota

Por José Claudio Escribano

En el caldo de cultivo de las redes ha prosperado una cultura de agresión verbal feroz, contaminante de otros circuitos de la vida social moderna.  En ese conventillo digitalizado, en el que el presidente Milei es quien grita más fuerte en el patio, conviven voces anónimas, voces fanatizadas y voces rentadas para expresarse impunemente; cuentas falsas automatizadas conocidas como bots, y hasta la palabra y los likes de líderes políticos. Nada de esto debe llevarnos a prescindir de que el hartazgo de las sociedades con los viejos moldes de la política, ineficientes y corruptos, se ha hecho sentir como reacción en el lenguaje inaudito que abunda en las redes sociales.

Comienzo accidentado

Por Mariana Enríquez

“Mi formación no viene de la literatura sino del punk, del cine. Me formé leyendo lo que leía Patti Smith o viendo a Patti Smith en una foto con William Burroughs y entonces leía El almuerzo desnudo. O leía a Eurípides y Stephen King, y era lo mismo. Y sigue siendo lo mismo. Leía terror pero no tenía ejemplos contemporáneos. Julio Cortázar tiene cuentos de terror. Sobre héroes y tumbas es de terror: no sé cómo calificarlo, si no. El astillero era como dark, un disco de The cure: Onetti me da post punk, gótico. Pero eso no era lo contemporáneo. Entonces tomé lo que hace King: tomar la realidad, los problemas de Estados Unidos pero en versión de acá, y los llevé al terror. Lo intenté y mi primer libro, Cómo desaparecer completamente, pasó desapercibido. Entonces vivía del periodismo, así que no tenía presión cuando empecé. Pero ese libro fue destruido, recuerdo, en La Nación. En ese momento pensé que no lo hacía bien, pero mis editores le tenían confianza. Hasta Las cosas que perdimos en el fuego, no pasó mucho. Salió por Anagrama, gané un premio, empezó a circular y la gente se copó. Quizá, sí, fui de las primeras que empezó a escribir de terror en castellano, pero no empecé bien”.

Pese a todo, en Argentina siempre hay esperanza

Por Julio María Sanguinetti

Argentina nunca deja de ser una perplejidad. Difícil entender que un país dotado de los recursos materiales que posee y la calidad de su gente, con figuras brillantes en todas las disciplinas del quehacer humano, nunca llegue a ese horizonte para el que parece predestinada. Las carencias en la política y la institucionalidad surgen como la respuesta a los misterios de que hablaba Samuelson, allá por los años ochenta, cuando decía que había países desarrollados, países subdesarrollados, la Argentina, que no se podía comprender como no era un país desarrollado así como Japón, a la inversa, con su tradicionalismo, era difícil explicar que lo fuera. El tema adquiere otro sesgo cuando se advierte que por esos mismos recursos humanos y materiales que la caracterizan, nunca termina de caer a donde se derrumbaría cualquier otro país en medio de ese agonismo crítico constante, que la mantiene psicológicamente al borde del precipicio. Por eso, genera engañosos espejismos, con catástrofes que parecían imposibles de recuperar y euforias redentoras a las que impensadamente se las lleva el viento.

Borges: la nostalgia del pensar

Por Cristina Bulacio

En su lectura nos descubrimos prisioneros de un universo laberintico del que es imposible huir. Constatamos que no hay pensamiento que pueda escapar a los bordes de nuestra experiencia vital.  Sugiere que la obra de arte está siempre oscurecida por su contaminación con la ficción de un absoluto, por lo tanto nunca es perfecta. Experimentamos la libertad en algunos de sus escritos, pero también que esa libertad -tan deseada por los hombres y tan celosamente defendida por él- está velada desde su origen por los límites de nuestra propia condición finita. De allí esa profunda insatisfacción que nos revela el pensar.

El fenómeno Milei

Por Diego Sehinkman

“Veo un fenómeno particular en Milei. No nacen todos los días seres así. No lo digo en un sentido positivo ni negativo. Tiene una excepcionalidad en sus certezas, sus formas, su pelo, en la recurrencia del traje que usaba cuando iba a los canales. Lo vi en el hotel Llao Llao explicándoles a los empresarios más importantes de Argentina, con total convicción,  cómo el homo sapiens adoptó el dinero. Y en Davos, inelásticamente a la calidad del auditorio, dijo cosas tremendas sobre el peligro que corre Occidente. Esto implica una audacia increíble. Suele repetir que la diferencia entre el loco y el genio es el éxito. Esto definirá su lugar en los manuales de Historia. Si puede llevar a la Argentina a buen puerto se ganará un lugar. Muchísimo de esto dependerá de su muñeca, de cuán bilardista se atreva a ser”.

Alice Munro y su universo de terror

Por Mónica Cazón

¿Cómo afectan las revelaciones de Andrea, a la lectura de su obra? Considero que la obra sí se verá afectada, al menos en lo que se refiere a los lectores. A propósito, Joyce Carol Oates señala: “Munro parece haber sido una persona de su tiempo y lugar del tipo dramatizado en sus cuentos: vidas provincianas y de pueblos pequeños donde estar casado, tener un marido por despreciable que sea, es de alguna manera un valor tan alto que una madre traicionaría a su propia hija”. Fuerte conclusión de alguien que era devota de Munro. Opinión que estigmatiza, discrimina y descalifica; pero que no se aleja de la verdad. De hecho, a partir de la noticia el prestigio de A.M. decayó notablemente. Lectores afirmaron que no podrían volver a leer sus libros.

Sin embargo, sostengo que la obra no debería ser cancelada. La valoración de los textos de Munro está realizada por críticos expertos, instituciones, investigadores; la censura no debe aplicarse de ninguna manera. ¿Significa esto que debe separarse completamente obra y vida del autor? ¿Cómo se aparta la obra de la vida, cuando la macabra realidad es el abuso sexual de una niña que es tu hija, en manos del padrastro?

La “otra” batalla de Tucumán

Por Jorge Daniel Brahim

La batalla del 24 de septiembre de 1812, ya fue dada. Es historia pura. Pero es historia que puede inspirar e inflamar los corazones. Es historia y también herencia. Una herencia deslumbrante. El guiño de Goethe es para nosotros: “Si de verás queremos merecer la herencia recibida, entonces debemos conquistarla”.  A pesar de los años, las palabras de Juliá todavía están vivas. Formo parte del grupo que las desoyó. En el campo de la batalla cultural estuvimos ausentes. Es la “otra” batalla de Tucumán que no libramos, que aún está pendiente. La segunda batalla de Tucumán nos sigue esperando. Debemos prepararnos. Será la más brava, la más difícil, porque deberemos combatir contra el peor enemigo, contra nosotros mismos.        

El poder de la lectura

Por Patricia Mejalelaty

Debemos a los libros la supervivencia de las mejores ideas creadas por la humanidad. Los libros son fuente de memoria, inspiración y conexión con los demás, con quienes somos y con quienes hemos sido. Son la cuna de quienes queremos ser. Nos abren horizontes y nos ayudan a entendernos, a dar sentido al hoy y también al mañana. Quien tiene el don de la palabra domina el lenguaje, y el lenguaje da forma al pensamiento, a las ideas, a la creación. Quien sabe leer domina el presente, comprende el pasado y es capaz de adentrarse en el a veces incomprensible mañana.

Un joven que no entiende lo que lee no logrará hacerse un lugar en la sociedad, ni velar por su sustento, por el de su familia o por el bien común.

El libro es la herramienta que nos da la posibilidad de ser.

“El caso de Argentina es único”

Por Axel Kaiser

“En general, América latina está en un proceso de decadencia muy profundo, y lo único que en este contexto representa un faro de esperanza y libertad es Argentina. Brasil se está cerrando a la democracia liberal de la mano de un juez como Alexandre de Moraes que puede hacer lo que quiera con la propiedad de quien quiera y eso tiene un impacto sobre la economía brasileña porque no tienen Estado Derecho. México está haciendo una reforma que destruye las bases democráticas del Estado de Derecho. Colombia está en manos de un ex guerrillero que está destrozando la economía, mientras que Chile se encuentra en un proceso de decadencia cada vez más profundo y va a seguir, en manos del crimen organizado y del narco. Hago una salvedad, hasta cierto punto, con el caso de Paraguay o de Uruguay, pero los países relevantes están todos en un muy mal camino. En este contexto el caso de Argentina es bastante único porque hubo una transformación de mentalidad en un sector muy amplio de la población y no solo influyó el factor Milei, sino que ahí hubo un movimiento de fondo”.

“Juan Vucetich vivió resistencias internas y externas”

Por Hugo Alconada Mon

“Juan Vucetich vivió resistencias internas y externas. ¿Las resistencias externas? Estamos hablando de un periodo histórico en el cual el sistema que se usaba en ese momento era el del bertillonaje, desarrollado por un francés que establecía que había que tomar en cuenta determinados rasgos físicos y determinadas medidas corporales. Desde tu color de ojos, si tenías tatuajes, si te faltaban dientes o la longitud desde el codo hasta la punta del dedo mayor. Y cuando llega Vucetich con este nuevo sistema, los que impulsaban el sistema anterior dijeron “no te voy a ceder terreno, yo ya tengo el kiosco armado”. Eso llevó a contrapuntos públicos por la prensa diciéndole a Vucetich que era un simple meritorio, que no tenía profesión ni tenía estudios académicos y cuestionándole quién era él para decir lo que había que desarrollar. Y resistencias internas en la propia policía que decía ‘vamos a usarlo nosotros’”.

“El padre Mugica fue una persona con luces y sombras”

Por Ceferino Reato

“El padre Mugica me permite contar lo que pasó en los ’60 y en los ’70. Es un protagonista central. Él antecede en algunos años a tantos jóvenes de clase media alta y alta, provenientes de hogares antiperonistas, que de pronto se hicieron peronistas. Muchos de esos jóvenes luego abrazaron la lucha armada. Creo que el padre Mugica fue uno de los curas progresistas que luego construirían el grupo de los sacerdotes para el Tercer Mundo, que impulsó a tantos jóvenes a pensar en la lucha armada. Creo que para la Iglesia es un tema doloroso: la participación de tantos curas en ese fenómeno social que se dio a partir de mediados de los ‘60”.

Amigos frente al mar

Por Guillermo Sacomanno

“Yo escribo mucho en cuadernos y me di cuenta de que estaba llevando adelante unas anotaciones sobre sobre distintos amigos y me entré a preguntar cómo contarlos a los que quedaban y a los que ya no están y me daba cuenta de que todos tenían un rasgo en común: eran amigos de Gesell, no amigos de Buenos Aires o de otros lugares, eran de otro lado y que tal vez todos los que nos hemos afincado ahí o un grupo de amistades éramos de otra parte. De un pueblo, de una ciudad, los que no eran porteños eran de Junín o de La Plata, y así sucesivamente. Entonces la pregunta acá es más allá de por qué elegimos el mar y el paisaje, por qué elegimos ese lugar o si es el lugar el que nos ha elegido a nosotros, y a partir de ahí cómo se establecen las relaciones de solidaridad o de fraternidad en ese territorio, que es nuevo para uno cuando llega, aunque a los dos años de estar ahí todo el mundo se considera pionero”.

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