La revista The BJM (The british medical journal), realizó un macroestudio de 30 años en donde se comprobó cómo una alimentación con una gran proporción de productos ultraprocesados se asocia con un riesgo temprano de muerte.
Este examinó datos de alrededor de 100.00 personas, 74.564 mujeres y 39.501 hombres sin ningún tipo de antecedentes ni enfermedades cardiovasculares, relacionadas al cáncer o diabetes. Los participantes proporcionaron información sobre sus hábitos de salud y estilo de vida cada dos años.
El estudio estuvo a cargo principalmente del Dr. Mingyang Song. El objetivo fue “examinar la asociación del consumo de alimentos ultraprocesados con la mortalidad por todas las causas y la mortalidad específica por causas.”
Alimentos procesados: ¿Qué son?
Se refiere a aquellos alimentos industrializados listos para comer o calentar. En su mayoría, están preparados a partir de sustancias propias de alimentos que incorporan múltiples aditivos, incluidos sabores, colorantes, y texturizantes. Suelen ser de baja calidad nutricional y de gran densidad energética, aportando desproporcionadamente sodio, grasas saturadas, grasas trans, carbohidratos refinados.
Se recomienda evitar el consumo en exceso de snacks, lácteos azucarados, productos elaborados con harinas refinadas (pizzas, hamburguesas, postres de panadería, galletas), bebidas artificiales como jugos y gaseosas, alimentos precocinados o listos para calentar.
Diversas investigaciones revelan que el alto consumo de estos alimentos se asoció con mayor riesgo de mortalidad. Siendo uno de los factores para contraer enfermedades como enfermedades cardiovasculares, depresión, diabetes tipo dos e incluso cáncer.
El Dr. a cargo de la investigación sostiene que: “Si bien siempre será importante tomar en cuenta nutrientes como la sal, el azúcar y la grasa, cada vez hay más evidencias de que otros componentes de los alimentos ultraprocesados (como los aditivos, incluidos emulsionantes y saborizantes) e incluso el método de elaboración (altas temperaturas y descomposición de las partículas alimentarias) repercuten en la salud de muchas maneras, ya que suelen desencadenar procesos inflamatorios y afectan el microbioma intestinal”.
¿Cómo afectan a nuestra salud?
“Nuestros hallazgos evidencian la necesidad urgente de emprender investigaciones mecanicistas, y de implementar acciones de salud pública que combatan y minimicen el consumo de alimentos ultraprocesados con objeto de mejorar la salud poblacional”.
Comentan que la manera más simple de evitarlos es revisando la lista de ingredientes de ellos. Si entre ellos se observan ingredientes muy artificiales, se trata de productos hiperindustrializados.
Recomiendan empezar con pequeños cambios, por ejemplo beber agua en lugar de bebidas artificiales, reemplazar los lácteos azucarados por otros naturales. Evitar comer con frecuencia en cadenas de comida rápida, y escoger restaurantes con opciones más saludables. Siempre que sea posible, hay que buscar opciones de alimentos menos procesados como las frutas, verduras, legumbres, cereales integrales. Todo en su justa medida, por ejemplo, si bien los jugos naturales proporcionan una gran cantidad de vitaminas, en exceso tanta cantidad de azúcar puede ser perjudicial.