En el caso del gendarme detenido en Venezuela, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció al ex embajador Oscar Laborde por traición a la patria. La funcionaria consideró que el ex representante en Caracas se metió a negociar la liberación sin ningún tipo de autorización de la Casa Rosada.
“Se superpone indebidamente a fin de justificar la criminal conducta de las autoridades venezolanas”, dijeron en el ministerio que conduce Bullrich.
Nahuel Gallo es el gendarme detenido en Venezuela y acusado de espionaje. El Gobierno libertario aseguró que Laborde intercedió, sin ningún tipo de autorización de la Casa Rosada, en las conversaciones formales para pedir por la liberación.
Los argumentos de la denuncia
El documento firmado por Fernando Soto, el representante legal del Ministerio de Seguridad libertario, presentó primero la visión del Gobierno con respecto al caso de Gallo. “Mientras la Cancillería intenta lograr la liberación del gendarme Nahuel Agustín Gallo por vía diplomática, a través de las misiones internacionales pertinentes, el ex embajador de la República Argentina ante la República Bolivariana de Venezuela Oscar Alberto Laborde -designado por el entonces presidente Alberto Fernández-, inició sin ningún tipo de autorización oficial gestiones internacionales, contactando a la familia del gendarme en la Argentina, a fin de entregarle ‘una carta’ a Gallo, con la colaboración del gobierno de Venezuela”, aseguraron desde el Ministerio de Seguridad.
En la denuncia citaron publicaciones en la prensa que dan cuenta de los movimientos de Laborde en el tema. “El denunciado se encargó de presentar como ‘irregular’ el ingreso del gendarme, ya que no habría reunido los requisitos legales para ingresar a ese país”, señalaron también sobre el accionar del ex embajador.
Este argumento dista de la postura del Gobierno, que presentó documentación ante la Justicia para dar cuenta de que Gallo iba autorizado a pasar unos días al país gobernado por Nicolás Maduro, de donde es oriunda su pareja, María Alexandra Gómez García.
“Cuestión humanitaria”
Además, los colaboradores de Bullrich indicaron en la denuncia que Laborde tuvo un obrar que no respondió a una “cuestión humanitaria”, pese a que pretende “instalarlo” así en los medios.
“Muy por el contrario, lejos de defender los derechos humanos del gendarme ‘desaparecido’, lo que hace es superponerse indebidamente a la gestión diplomática internacional de la República Argentina, a fin de justificar la abiertamente criminal conducta de las autoridades venezolanas, bajo el pueril pretexto de un supuesto ‘ingreso irregular’ que abonaría la inventada sospecha de ‘espionaje’, además de avalar las condiciones de detención, de desaparición, generando un supuesto conocimiento sin haber indicado las más mínimas pautas legales de su detención, avalando de ese modo el crimen de desaparición forzada”, remarcaron.
“Actuó en contra de los intereses del país, para sostener la justificación de la desaparición forzada de un argentino, arrogándose facultades diplomáticas que solo pueden ejercer los representantes de la Cancillería”, plantearon en el documento presentaron a Laborde como un “colaborador del régimen de Maduro”.