Las fechas tan especiales que estamos prontos a vivenciar, independiente del necesario sentido religioso, reflexivo y festivo que contienen, nos deben poner en alerta acerca de cuestiones mundanas pero que hacen a nuestro diario vivir. Hablamos del comportamiento social que riñe con la lógica y las normas, de los hábitos desmedidos que dominan la escena en las calles y de la necesidad de entender que vivimos en sociedad y que nos regimos por actos de convivencia que de ninguna manera pueden ser vulneradas.
Se han visto desde hace varios días campañas en los medios de comunicación de los municipios del Gran San Miguel de Tucumán acerca del consumo de alcohol durante las Fiestas y de la obligación de acatar la ley de tolerancia cero al momento de conducir un vehículo. A nadie escapan los excesos que se cometen en estos días, por eso la advertencia sobre las decisiones equivocadas, al mismo tiempo que se impone la obligación de designar un conductor responsable, un tema que no debe tomarse a la ligera.
Casi pegado a este tema está el hecho de transitar con cuidado por las calles -sobre todo en los cruces- y a las velocidades permitidas en jornadas en las que, por ejemplo, los semáforos no funcionan en su totalidad de manera normal.
Otro tema es el uso de pirotecnia, sobre lo cual existe una prohibición en lo relacionado a los que generan ruido o estruendo. Los controles que se hicieron y que se siguen haciendo en los puestos de venta no eximen de la posibilidad de que algunos desaprensivos hagan uso de este tipo de productos que afecta por igual a personas sensibles como a las mascotas. Del mismo modo, se necesita evitar que los niños manejen aquellas piezas que generan impacto visual, pero que no dejan de ser peligrosas por la presencia de fuego. En casos así, la presencia, el control y la supervisión de los adultos se hace fundamental para evitar problemas. Muchas veces, estos actos que parecen menores son los que terminan llevando a que heridas o quemaduras obliguen a la atención médica, complicando la tarea de las guardias de sanatorios y hospitales.
Tampoco hay que restarle importante a la acción de sacar la basura fuera de casa en jornadas con horarios acotados o nulos en su recolección. En días de mucho calor, evitar los olores nauseabundos por la larga exposición de residuos orgánicos bajo el sol, y con ello la invasión de moscas y de otros insectos, resulta un acto de conciencia ciudadana.
Navidad es el nacimiento del Niño Jesús. Y es un momento de magia, ilusión y oportunidad de estar con los afectos. Compartir y vivir momentos es una celebración, por sobre todas las cosas.
En esta Fiestas, todos queremos celebrar, pasarlo bien junto con nuestros afectos y experimentar vivencias únicas y emotivas. Tomando los recaudos del caso en temas como los planteados, podremos hacerlo, o al menos tendremos sobre las eventuales acciones imprevistas un mayor control.