El repudiable hecho que involucra a integrantes del plantel femenino de River recorrió el mundo y sigue generando repercusiones. Es que luego del gesto racista de Candela Díaz, capturado en un video durante el encuentro frente a Gremio por la Ladies Cup, cuatro jugadoras del “Millonario” permanecen detenidas en São Paulo, acusadas de conductas discriminatorias. Según informaron, este lunes se presentará ante la justicia un hábeas corpus con el objetivo de garantizar su libertad.
Esta herramienta, encabezada por la abogada paulista Thais Sankari, según el gobierno de Argentina, es un procedimiento que protege tu libertad cuando es amenazada de forma ilegal por una autoridad o si estás en una cárcel y se agravan sus condiciones de encierro. De esta manera, la representante legal busca una resolución inmediata ante lo que consideran una detención desproporcionada.
Díaz, junto a Camila Duarte, Jana Cángaro y Milagros Díaz, fueron trasladas a prisión tras permanecer en una comisaría local desde el día viernes. La situación de la volante es, sin dudas, la más delicada, ya que el gesto que simuló ser un mono quedó registrado en un video, sumando gravedad al caso.
En Brasil, los delitos de racismo son tratados con extrema severidad. A pesar de que el hábeas corpus es un procedimiento rápido, las fechas judiciales complican la resolución: se estima que, como mínimo, el juez convocará a una audiencia antes de decidir. En este contexto, desde el club de Núñez sostienen que realizarán todos los esfuerzos posibles para acelerar el proceso y que las jugadoras puedan regresar con sus familias antes de Navidad.
Por otro lado, River emitió un comunicado repudiando los hechos y asegurando que aplicará sanciones internas a las jugadoras involucradas. Además, habrían asumido el compromiso de reportar futuras acciones discriminatorias, como una forma de mitigar el impacto institucional del incidente.