El abogado de los bailarines del Ballet Estable: “Nos parece que están faltando a su palabra”

El conflicto entre el Ente Cultural y los bailarines del Ballet Estable puso de relieve la figura de “violencia laboral” y en la última acta de conciliación (hace un par de semanas) de la Secretaría de Trabajo, la renuncia de la directora Melisa D’Amato dio la razón a las denuncias de los trabajadores del ballet. “Mediante el acta que firmamos el martes 9, la verdad que nos hemos puesto de acuerdo en una serie de puntos, entre los cuales la renuncia de la directora, ya se había realizado, por lo tanto el punto central por ahí era medio que quedaba descartado, pero bueno, nos pusimos de acuerdo en que el equipo de la directora también, lógicamente no puede haber una asistencia sin un director, por lo tanto también la idea era que se le reasignen en otras funciones, porque había formado parte de todas estas situaciones violentas y todo lo demás, así que bueno, se quedó de acuerdo en eso”, le contó a LA GACETA el abogado de los bailarines Mario Mirande.

El acta a la que tuvo acceso este diario lleva la firma de los abogados de las partes, de la secretaría general del Ente Cultural Ana Lía Carbonell y Gonzalo Reynaga, director de música y danza, Raúl Nieva de UPCN y la jefe de Conciliación Laboral María Eugenia de Felice. Allí se puede leer que “el equipo de trabajo que venía acompañando a D’Amato será reasignando en sus funciones desde el día de la fecha” (desde el lunes pasado).

Pero al parecer, el anuncio de Reynaga, de que los cargos de directores no se concursarán y serán nombrados por el presidente del Ente Cultural, Humberto Salazar, despertó el alerta entre el elenco estable (y no solo del ballet). “Debe aclararse que no hay grieta en el plantel entre los contratados. D’Amato prestaba servicios en situación de incompatibilidad porque no iba a trabajar. Me parece que el Ente no habla de ese punto y lo omite claramente. Y esta ex directora tenía un contrato, lo tenemos acreditado, un contrato en la ciudad de Salta, donde tenía que cumplir horarios de lunes a viernes”.

“Creo que el acta la hicimos de buena fe; me parece una falta de respeto y una falta de ética total, un compromiso asumido que se diga ahora que continuará. Así que esperamos que ese punto lo cumpla tal como está puesto y eso está consensuado entre las partes y manifestado por ellos. Por otro lado, entendemos que hay distintos puntos en el acta que se han tratado de buena fe, como por ejemplo que los sumarios se iban a archivar y que los contratados iban a seguir. Y que se iba a formar una mesa de trabajo para la elección de nuevos directores. Entonces, que vayan ya tan rápido, supuestamente avanzando sobre la designación de directores, nos parecería ya que están faltando su palabra”.