La Gaceta Literaria fue fundada en 1949 por Daniel Alberto Dessein. En los años fundacionales colaboraron adolescentes como Tomás Eloy Martínez o Alejandra Pizarnik y autores ocultos como Juan L. Ortiz, junto a jóvenes que iniciaban sus carreras intelectuales (Víctor Massuh, Juan José Hernández, Hugo Foguet, Ernesto Schoo, María Eugenia Valentié, María Elena Walsh) o escritores consagrados (Rafael Alberti, Ricardo Molinari, Ezequiel Martínez Estrada). Ernesto Sabato fue una pieza fundamental en la primera etapa, con el aporte de sus textos y la convocatoria a colegas que ampliaron las filas de colaboradores.
En la década del 60 se sumarían Augusto Roa Bastos, Victoria y Silvina Ocampo, Julio Cortázar, Manuel Mujica Lainez, Manuel J. Castilla, Carlos Páez de la Torre (h), Lucía Piossek, Roberto Cortés Conde, Abel Posse, José Ignacio García Hamilton, Gerardus van Mameren, Rogelio Parolo, David Viñas, Jorge Estrella, Samuel Schkolnik. Luego vendrían Jorge Luis Borges, Ray Bradbury, el premio Nobel Odysseas Elytis, Adolfo Bioy Casares, Julián Marías, Félix Luna, Santiago Kovadloff. En ese entonces los textos solían ser ilustrados por artistas como Aldo Sessa, Aurelio Salas, Líbero Baadi, Juan Lanosa, Ezequiel Linares o José Nieto Palacios. El suplemento apostó, desde sus inicios, a la pluralidad. Estéticas, temáticas, disciplinas y posiciones ideológicas diversas convivieron en sus páginas y se enfrentaron en su sección “Polémicas”.
En los últimos años La Gaceta Literaria siguió el rumbo de las revistas, suplementos y secciones culturales de los medios más relevantes del mundo, que entienden que el objeto del periodismo cultural ya no se define por su temática sino por el enfoque profundo, no coyuntural, que lo caracteriza. Por eso fenómenos que entran dentro del campo del espectáculo, la cultura popular, la política, los medios o la tecnología suelen ser abordados desde LA GACETA Literaria.
El nuevo siglo, en la Argentina, vino acompañado por un terremoto sin precedentes y LA GACETA Literaria instó a sus colaboradores a pensar el país. Así se desarrolló una serie denominada “Reflexiones sobre la crisis” y su retoño, Reinventar la Argentina (Sudamericana – LA GACETA, 2003), “un libro de lectura obligatoria para los argentinos”, según afirmaba el periodista y escritor brasileño Sérgio Augusto en el diario O Estado de Sao Paulo. En el ciclo y en el libro participaron Juan José Sebreli, Tulio Halperín Donghi, Torcuato Di Tella, Joaquín Morales Solá, María Sáenz Quesada, Carmen Perilli, Alba Omil, Aldo Ferrer.
Entre los autores de artículos o los entrevistados de este año puede mencionarse a José Claudio Escribano, Jorge Carrión, Jon Lee Anderson, Alvaro Aurane, Jorge Brahim, Alina Diaconú, Hugo Alconada Mon, Cristina Bulacio, Juan Ángel Cabaleiro, Leila Guerriero, Fabián Soberón, Liliana Heker, Alberto Rojo, Martin Baron, Mariana Enríquez, Guillermo Martínez, Axel Kaiser y Jorge Fernández Díaz, entre otros.
Estas nóminas dan testimonio de la diversidad de estilos y enfoques que se cruzaron a lo largo del tiempo en este suplemento. Y de la calidad de los aportes de muchos de los referentes locales, nacionales o internacionales de las letras, la filosofía, la sociología, el periodismo o la ciencia. Convivieron en estas páginas miradas profundas sobre problemas de ayer y de hoy, cruzando fronteras geográficas y temáticas, ofreciendo a los lectores un espacio que los invita a internarse en nuevos senderos para abordar la realidad o para ampliar los límites de la imaginación.
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