Hace 12 Hs
Si buscas un postre elegante, fresco y delicioso para estas fiestas, la pavlova es la elección perfecta. Con su merengue crujiente por fuera y húmedo por dentro, cubierto de crema montada y frutas frescas, es una combinación irresistible que, además de vistosa, es sencilla de preparar.
La historia detrás de la pavlova
La Pavlova es un postre que unió generaciones, pero también dividió a dos países que se disputan su creación: Nueva Zelanda y Australia. Lo que sí está claro es que su nombre honra a Anna Pavlova, la reconocida bailarina del ballet imperial ruso de principios del siglo XX.
Los neozelandeses afirman que un chef de un hotel en Wellington creó este postre en 1926, inspirado por la visita de Pavlova durante su gira mundial. Por otro lado, los australianos atribuyen el origen de la receta a un libro de cocina publicado ese mismo año en Sidney por la empresa David Gelatine.
Más allá de esta disputa, lo cierto es que Anna Pavlova dejó una huella no solo en el mundo del ballet con su elegancia y talento, sino también en la gastronomía, inspirando este postre mundialmente conocido.
Receta
Lucite con esta propuesta de LG Lifestyle, un postre fresco, delicioso y de presentación única que encantará a todos tus invitados. Es sencillo, rápido y con pocos ingredientes, perfecto para sumar ese detalle especial a tu mesa navideña. Hay muchas variedad de recetas, tanto del merengue como de los toppings.
Ingredientes:
Para el merengue:
4 claras de huevo
200 g de azúcar rubia
1 cdita de vinagre blanco o limón
2 cdas de almidón de maíz
1 cdita de extracto de vainilla
Para el relleno:
200 g de crema de leche
2 cdas de azúcar
Frutos rojos (arándanos, frambuesas, moras, etc.)
Hojas verdes (menta, romero, tomillo o lo que prefieras)
Azúcar impalpable para decorar
Procedimiento:
Preparar el merengue: Bate las claras a punto nieve durante 15 minutos. Añade el azúcar y continúa batiendo hasta obtener un merengue firme.
Incorpora el vinagre o jugo de limón, junto con el almidón de maíz, mezclando en forma envolvente.
Sobre una placa para horno con papel manteca, forma un círculo de merengue, dejando el centro más hundido (tradicional para la pavlova).
Cocina en horno precalentado a 100 °C por aproximadamente una hora y media. Si es necesario, deja la puerta entreabierta para mantener la temperatura baja.
Monta la crema con un poco de azúcar y añade como cobertura al merengue al momento de servir. Decora con frutos rojos, espolvorea azúcar impalpable y termina con hojas verdes, flores comestibles o ramitas de romero.
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