El sector citrícola sabe que el Huanglongbing (HLB) representa la mayor amenaza para los cítricos a nivel mundial. Se trata de una enfermedad causada por una bacteria que bloquea el transporte de nutrientes, afecta la producción y la calidad de los frutos y conduce eventualmente a la muerte del árbol. El agente causal se disemina a través de material vegetal infectado y mediante la acción del psílido asiático, un vector presente en distintas zonas del país. Pese a los esfuerzos globales, no existe aún tratamiento efectivo para combatirla, que esté disponible en el país.
A pesar de esto se sigue trabajando mucho al respeto en diferentes instituciones y a raíz de esto se informó que, por primera vez en el país, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el grupo de Biotecnología de Cítricos y sus Fitopatógenos (BioCif), realizaron un ensayo controlado para estudiar el impacto del HLB en naranjas Valencia injertadas sobre Citrange troyer.
“Este ensayo representa un antes y un después en la investigación del HLB en Argentina y que gracias a la colaboración con el Senasa y el grupo de Biotecnología de Cítricos y sus Fitopatógenos (BioCiF), liderado por Gabriela Conti, se logró implementar nuevos protocolos en el marco del Programa Nacional de Prevención del HLB”, indicó Rodrigo Machado, técnico del INTA Concordia. Este trabajo permitió inocular plantas con la bacteria en invernaderos diseñados específicamente para estudios controlados, un hito inédito en el país.
El proyecto contó con el respaldo del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO), que fortaleció la cooperación entre instituciones científicas. Los resultados preliminares sugieren que el análisis molecular podría aportar información útil para desarrollar estrategias de diagnóstico temprano del HLB en el futuro, que contribuiría a una respuesta más eficaz frente a posibles brotes de la enfermedad.
Además, los análisis realizados permitieron caracterizar los cambios anatómicos, fisiológicos y moleculares en las plantas afectadas, lo que profundizó la comprensión de la patogénesis del HLB. Esta integración de enfoques sienta las bases para diseñar nuevas estrategias de mitigación y control, esenciales para la sostenibilidad de la citricultura argentina.