“Es una época donde lamentablemente las guardias colapsan por diversos factores”. Con esas palabras, María Belén Busetti, coordinadora de la emergencia del Hospital Niño Jesús, empezó a dar una serie recomendaciones para la seguridad de los niños ante a las Fiestas de fin de año.
“Obviamente solemos tener días de altas temperaturas donde hay que proteger a los niños de los golpes de calor”, aseguró. “Los síntomas son dolor de cabeza, vómitos y diarrea”, aseguró. ¿Las causas? La exposición prolongada al sol, sobre todo en horarios pico, entre las 12 y las 16, al rayo de sol directo. “Y esto incluye bebés, lactantes y a los niños más chiquitos, a los que también hay que colocarles medios físicos de protección como: sombrero, gorrita visera y pantallas solares con más de 50 de factor, para proteger la piel del sol directo”, añadió Busetti.
La hidratación en todas las edades es fundamental. “Para los bebés que toman pecho hay que promover la lactancia, y ofrecerles más pecho, y si los bebés toman fórmula, ofrecerles más cantidad. Y a partir de los seis meses de edad, también darles agua permanentemente para evitar la deshidratación”, explicó.
“Otra cosa que aparece en estas fechas es la pirotecnia: los niños no deben manipular nunca, ya que pueden generar no solo quemaduras graves, sino también lesiones traumatológicas que pueden derivar en amputaciones de deditos, o traumatismos oculares irreversibles”, cerró.